Políticas

15/10/2021

Los fugadores dicen que la deuda es “hija del déficit” para prometer más ajuste

Sobre los dichos de Vidal en el debate de candidatos de CABA.

Entre las perlitas que dejó el debate de candidatos a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, organizado por TN, hay una que conviene no dejar pasar. En un contrapunto con Leandro Santoro, María Eugenia Vidal afirmó que “la deuda es hija del déficit fiscal”, para abonar a la idea de que ajustando el gasto público se resolvería la insolvencia nacional. Un fraude por parte de quien completó un mandato en la gobernación bonaerense con un ajuste sostenido y dejó a la provincia quebrada.

El candidato del Frente de Todos, en aras de eximir al gobierno de la responsabilidad por la deplorable situación social y económica del país, cuestionó a Vidal por el endeudamiento durante la gestión de Cambiemos y su utilización para financiar la fuga de capitales. “La deuda no es hija de la fuga. La deuda, como la inflación, es hija del déficit”, respondió la exmandataria provincial. Estos dichos, pronunciados mientras se conocía que el exministro de Economía de Macri, Nicolás Dujovne, está entre los fugadores con cuentas off shore reveladas por los Pandora Papers, son un insulto televisado a toda la población.

Es un fiasco. Como gobernadora Vidal duplicó el peso del endeudamiento en relación a los ingresos del Estado bonaerense, al punto que el pasivo llegó a representar el 83% de los recursos anuales. Ello en buena medida por haber recurrido en gran escala a créditos en dólares, que multiplicaron la carga con las sucesivas devaluaciones. Todo, mientras impuso un férreo recorte del gasto con paritarias estatales a la baja, despidos y desmantelamiento de dependencias enteras, dejó un cromañón educativo que tuvo su más trágica expresión en la explosión de la escuela 49 de Moreno, y hasta barrió con el régimen jubilatorio de los empleados del BaPro.

Cada ley de presupuesto contemplaba al mismo tiempo recortes en áreas sensibles y endeudamiento siderales con el pretexto de realizar obras que nunca llegaron -o lo hicieron luego de reiteradas licitaciones y sobreprecios. Va de suyo que la aprobación legislativa de estos proyectos se logró juntando los dos tercios de los votos necesarios, es decir con la colaboración indispensable de los bloques que hoy revistan en el Frente de Todos. Fue un alfil de Massa quien presidió la Cámara de Diputados bonaerense por un acuerdo con el vidalismo.

La farsa de Vidal tiene el objetivo de mostrar a una coalición política que ahora estaría más decidida a avanzar sin reparos en el “shock” ajuste que no pudieron concretar en su mandato. Vale señalar que cuando ella y quien fuera su ministro de Economía, Hernán Lacunza, adjudican el problema de la deuda al déficit fiscal, lo que plantean es avanzar en una política más decidida de recortes pero exclusivamente sobre los rubros que recaen sobre el bolsillo popular. No sucede lo mismo con los capitalistas, siendo que en conjunto con Larreta condonaron a Edesur y Edenor 40.000 millones de pesos a pesar de los tarifazos, o que eximieron a los terratenientes del campo del revalúo impositivo inmobiliario -que sí redundó en un impuestazo contra la población trabajadora.

La candidata de Juntos por el Cambio destacó también que “dos de cada tres dólares fueron para pagar deudas anteriores, entre registradas y no registradas que dejó Cristina”, y a la consulta de cómo iban a hacer para pagar semejante hipoteca respondió que “el mundo que sí confiaba en nosotros, nos hubiera dado crédito y, por supuesto, hubiéramos tenido mejores plazos”, si hubieran sido reelegidos en las elecciones de 2019. Tenemos entonces la confesión de que el endeudamiento respondió a los fines de rescatar los pagos al capital financiero, y además una falacia completa, porque fue el propio gobierno de Macri el que reperfiló los vencimientos por no poder hacer frente a los compromisos.

Esto no le impidió evidenciar la impostura de Santoro y el Frente de Todos, al remarcar que “en este gobierno, Alberto se endeudó en más 30.000 millones de dólares”; a lo cual hay que agregar que experimentó además un récord histórico de ingreso de divisas por los altos precios de las exportaciones, y sin embargo ni un dólar quedó para engrosar las reservas del Banco Central.

Es un régimen de saqueo, basado en el pago de la deuda externa y la fuga de capitales -que colocó a Argentina en el podio de los Pandora Papers– lo que está en la raíz de las crisis de deuda. Todos los que gobiernan y gobernaron son responsables y perpetuadores del quebranto nacional. Solo hay salida a este declive rompiendo con el FMI y el capital financiero, cesando el pago de la fraudulenta y usuraria hipoteca del país, y reorganizar la economía partiendo de la nacionalización bajo control obrero de la banca y el comercio exterior. El Frente de Izquierda puede postular un programa de este tipo, porque pelea por construir una alternativa política de la clase obrera, para que la crisis la paguen los que la generaron.