Este lunes 29 de mayo se conmemoró el 213° aniversario del Ejército Argentino. En ese marco, Eduardo “Wado” de Pedro, quien suena como candidato a presidente por el kirchnerismo en el Frente de Todos, reivindicó al Ejército a través de su Twitter, agradeciéndoles a sus integrantes por su “compromiso con la patria” y su “defensa de nuestra soberanía”.

Los políticos capitalistas y sectores de la clase dominante argentina suelen lanzar loas al Ejército en su día. Lo de “Wado” es llamativo porque sus padres fueron víctimas de la dictadura militar. Sin embargo, detrás de su discurso se esconde una orientación defendida por todo el peronismo y el arco político burgués.

De Pedro es partidario de avanzar en una reconciliación con las Fuerzas Armadas. Su mensaje en Twitter fue una pequeña expresión de ello. En esta línea, en agosto de 2022, participó de un reconocimiento al personal de las FF.AA argentinas y llamó a “seguir convocando al Ejército a recuperar esa lógica de planificación y coordinación junto con la sociedad civil para pensar en una Argentina que funcione, con trabajo, industria, empleo y libertad”.

El planteo de reconciliar al Ejército con la “sociedad” es reaccionario porque detrás de él subyace el intento de reintroducir a esa fuerza en la represión interna. Las Fuerzas Armadas argentinas son antiobreras. El genocidio que llevaron adelante con el apoyo de la burguesía nacional, el imperialismo y también del peronismo y el radicalismo (colaboraron con la dictadura otorgándole intendentes, embajadores y distintos funcionarios) fue la manifestación más agravada y barbárica de esa orientación de clase.

La dictadura que tomó el poder el 24 de marzo de 1976 exterminó a lo más combativo del proletariado argentino, terminó con muchísimos derechos laborales, ilegalizó los sindicatos y entregó el país al capital financiero. Antes, bajo el gobierno de Isabel Perón, el Ejército llevó a cabo el Operativo Independencia, a través del cual aniquiló obreros con la excusa de combatir un foco guerrillero del Ejército Revolucionario del Pueblo.

El Ejército, como todas las fuerzas represivas del Estado argentino, está al servicio de mantener el dominio social de la burguesía, o sea, de perpetuar la explotación y la opresión de los trabajadores por parte de una minoría. Es un pilar clave en el sostén de un régimen que mantiene al 40% de la población en la pobreza, a una porción significativa de los niños en la indigencia y al 50% de los asalariados en la informalidad.

Decir que las FF.AA defienden la “soberanía” y la “patria”, como hace Eduardo de Pedro, es un despropósito. Esto, porque son la banca de una democracia que defiende los intereses del capital financiero internacional. La soberanía del país es incompatible con el pago de la deuda externa y la defensa del acuerdo con el FMI, que son instrumentos del imperialismo para someter a países atrasados como Argentina. A través del pago de la deuda, asimismo, Cristina Fernández y Massa financian la base que tiene la Otan en las Islas Malvinas.

El kirchnerismo, que pisotea las libertades democráticas desde el poder, no puede ocultar con un discurso pro derechos humanos la naturaleza proimperialista y antiobrera de “Wado”. El derrotero del posible candidato K muestra donde termina la cooptación estatal; en este caso, en el intento de ir hacia una reconciliación con los verdugos de la “generación diezmada”.