Salud

3/1/2023

Crisis y ajuste en el Hospital Penna de Bahía Blanca

Los médicos ganan las calles en defensa de la salud pública.

Hospital Penna.

El 2 de enero pasado los médicos del Hospital Interzonal “José Penna” de Bahía Blanca salieron a denunciar la situación de crisis que vive el nosocomio. Hay solamente cinco médicos por semana para cubrir la guardia externa que, a su vez, atienden las urgencias de la zona y la propia guardia, una absoluta explotación laboral; no hay médicos pediatras y los salarios son de miseria. Para que la guardia funcione correctamente como mínimo tendría que haber 10 médicos. Se llega a la mitad de personal y puede haber casos de urgencia donde los pacientes no lleguen a ser atendidos.

Todo esto se da un marco de crecimiento de los casos por Covid. El informe en Bahía Blanca, del 31 de diciembre, declaró que ya se superaron los 1.200 casos activos y en las farmacias hay faltantes de autotest.

En el Penna las guardias las pagan $32.873 y eso juega en contra para conseguir nuevos profesionales. En Bahía Blanca la canasta de pobreza es de $160.000 y la tasa de desocupación ya escaló al 9%.

Para el 2023 los pagos de deuda son de 338 millones de dólares y se plantea contraer nueva deuda por 400 millones de dólares más. El presupuesto de Kicillof y Juntos por el Cambio está orientado a pagar deuda con el FMI y demás acreedores. Esto lo paga la población, con Educación y Salud que pierden 14 y 34 mil millones de pesos respectivamente en el reparto fijado para 2023 en la provincia de Buenos Aires, respecto del año anterior. Aparte, este presupuesto le da a los intendentes un manejo a discreción del mismo.

En tanto en el hospital municipal los médicos estuvieron en medidas de lucha denunciando que “la paritaria cerró de forma inadecuada porque está por debajo del 30% que perdimos en el 2020 y nunca recuperamos. Ahora, a nivel provincial habrá una nueva paritaria y eso obligará a reabrir la del municipio (…) Más allá de los reclamos y las medidas de fuerza, todavía no han tenido respuestas a cuestionamientos como los residentes, el desgaste laboral y el trabajo de la mesa de salud” (LNP, 22/12/22).

Mientras el intendente Gay (Cambiemos) y sus funcionarios fingen pelear con el ministro de Salud de Kicillof, Nicolás Kreplak, todo vía twitter.

El ajuste en la salud pública no tiene límites. El personal de los dos hospitales públicos de Bahía Blanca lo han empezado a poner de manifiesto. Es necesario que el conjunto de la comunidad se sume a la lucha en defensa de la salud y la educación pública. La grieta es contra los trabajadores.