En sólo 18 días se acumularon en la ciudad más de 2600 nuevos contagios superando los 5000 en el informe matutino al día de hoy. En la última semana los contagios por día estuvieron cerca de llegar a los 300, registrando un pico récord de 289 el 4 de agosto.

En algunas clínicas y hospitales privados, como el Instituto del Diagnóstico, Ipensa o el Hospital Español ya estarían cerca del 100% de su capacidad. En la puerta del Español, su Dirección Médica informaba que “sólo se atienden urgencias con riesgo de vida por falta de camas en piso y unidades críticas” (foto).

A su vez, el Director Provincial de hospitales, Juan Riera, tuvo la caradurez de decirle a los medios que “la ocupación de camas en La Plata es de un 56%”, o sea, el mismo porcentaje que el Ministerio de Salud brindó al 21 de junio (Diario El Día), y que “incluso el sector privado tiene una ocupación más baja”. Pero no resulta extraño cuando en el conurbano bonaerense, según informes de asambleas y trabajadores de la salud, una veintena de los principales hospitales tiene un porcentaje de ocupación de entre el 80 y 100% y las autoridades provinciales difunden que están al 65%.

Otra crisis que está comenzando a acentuarse en la ciudad, es la falta de personal por aislamiento, por contagio o prevención. Fuentes cercanas a Prensa Obrera informan que en el Hospital Gonnet no dan abasto por la cantidad de enfermerxs contagiados. La falta de enfermerxs y médicos especialistas ya era un conflicto previo a la pandemia que ningún gobierno resolvió. Kicillof mantiene salarios de pobreza para los médicos, no ha pagado el bono al total de lxs trabajadores de la salud, como salario a lxs becarios, pesando  un régimen de superexplotación laboral sobre la primera línea en la pandemia.

Frente a esto y con un 54,9% de contagios debido a la circulación comunitaria, el intendente Julio Garro, de Juntos por el Cambio, pretende avanzar en la apertura al público de bares, confiterías y restaurantes, como si la apertura de comercios fuera una salida a la crisis de fondo que atraviesa el municipio y la provincia. Garro y la “oposición” de Cambiemos acaban de cerrar con el oficialismo un pacto buitre en la Legislatura Bonaerense para endeudar a la provincia por 500millones de dólares y 28mil millones de pesos, que echará más leña al fuego al quebranto municipal y provincial con más ajuste, vaciamiento y tarifazos.

El colapso sanitario es una expresión de la quiebra de la provincia y el municipio y tendrá como consecuencia una disparada en el índice de la letalidad del virus, que hasta el momento se ha llevado la vida de 69 personas. Es tarea de lxs trabajadores de la región, junto a lxs trabajadores de la salud, organizarnos para enfrentar la crisis a la que los gobiernos nos han llevado.

Es necesaria una estricta cuarentena bajo control popular y que se garantice con aumentos de salarios y jubilaciones, un bono al parado de 30 mil pesos y presupuesto para salud. Con una política para resolver el problema habitacional y de provisión de servicios. Centralización ya del sistema de salud, aumento de salarios a todo el personal de salud, pago irrestricto del bono por pandemia, aumento del personal bajo convenio y provisión ya de insumos sanitarios, de protección y atención médica.

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