Salud
13/9/2024
La salud publica rionegrina en terapia intensiva
Asspur impulsa la deliberación general y un plan de lucha.
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Marcha de Asspur a Viedma.
La situación de la salud publica rionegrina está llegando a un punto límite. Es que años de vaciamiento y desfinanciamiento para favorecer el lucro de la medicina privada está reflejando todas sus consecuencias. Áreas completas se hallan sin cobertura de especialistas y abunda aparatología que no funciona y no se arregla. Así, los estudios que no se realizan en el sector público se trasladan al privado, generando un negocio monumental con la urgencia y salud de las y los trabajadores que viven en la provincia.
Junto a ello, el parque automotor de ambulancias funciona al 50%; faltan antibióticos, corticoides, insumos de laboratorio, odontológicos, incluso médicos, quedando guardias sin cobertura.
El caso más crítico es el de El Bolsón, con la renuncia de siete médicos. Dicho hospital es el único centro asistencial en una ciudad turística. El hospital de Viedma ha cerrado su quirófano, y en otros como Cipolletti o Fiske (Roca) denuncian las condiciones en las que deben trabajar.
Como si fuera poco, Nación suspendió el pago del transporte de muestras de pacientes de enfermedades de alto riesgo, (HIV, Hepatitis B), y son los propios hospitales los que deben asumir dicho gasto.
Por otro lado, los salarios han quedado deprimidos y el Impuesto a las Ganancias, que alcanza a varias profesiones, provocará un éxodo aún mayor, profundizando la destrucción de la salud pública.
El gobierno, mostrando su total desprecio ante la situación, se tomó una semana para designar un nuevo Ministro de Salud, ante la renuncia de la funcionaria anterior.
En este marco el gobierno de Weretilneck, pionero en firmar el Rigi, con su campañita de “certificados truchos” pretende reforzar en la opinión pública la idea de que los empleados públicos son unos vagos.
Ha privatizado el área de Contraloría médica, sustrayendo así recursos ultranecesarios; presenta su pomposo plan de modernización del Estado, pretendiendo reintroducir el presentismo, la productividad y la multifuncionalidad.
Ante este cuadro, el combativo gremio de salud Asspur impulsó plenario de delegados y definió acciones simultáneas en todos los hospitales para visibilizar el profundo vaciamiento del sistema sanitario en Río Negro. Esta deliberación de Asspur contrasta con la orientación de ATE y UPCN que hacen la plancha ante una crisis histórica de la salud pública.
Por ello, importa que las y los trabajadores deliberamos y salgamos a una batalla común para unir al conjunto de los estatales, sin distinción de gremio, y enfrentar el plan de guerra de Milei-Weretilneck.
Aumento ya del presupuesto hospitalario. Equiparación del valor de guardias pasivas entre los diferentes hospitales y del punto entre ambas leyes. No al impuesto al salario. Reducción de la edad jubilatoria. Inmediato aumento de salarios, basta de sumas en negro y que cubra la canasta total patagónica. Regularización ya de Ipross.