En el día de la fecha tuvo lugar un abrazo simbólico y conferencia de prensa contra el cierre de los servicios de guardia e internación del Hospital Bonaparte. Sus trabajadores se encuentran realizando una permanencia desde el viernes 4 de octubre frente al desguace que impulsa el gobierno de Javier Milei.

Se trata del único hospital nacional especializado en salud mental y atención de consumos problemáticos, que este año ha atendido a 25.000 pacientes. Su desmantelamiento implica dejar en la calle a 662 trabajadores y a 35 personas internadas. A su vez, 80 niños se quedarían sin jardín. Frente a resolución ministerial de cierre de servicios, el personal del hospital resolvió en asamblea la permanencia y un plan de lucha.

El mismo Estado que garantiza el copamiento narco de los barrios es el mismo que pretende dejar sin tratamiento a los pibes que caen en consumos problemáticos. Una decisión verdaderamente criminal, propia de un gobierno que le ha declarado la guerra al pueblo argentino.

Esta causa ha despertado un amplio apoyo popular. Durante el fin de semana se acercaron numerosas organizaciones a solidarizarse y varios artistas se sumaron a las jornadas culturales resueltas en asamblea. El abrazo simbólico con conferencia de prensa fue masivo, y, el jueves 10 de octubre se espera una movilización en defensa de la salud mental.

Entre los presentes tomó la palabra el legislador porteño del Partido Obrero en el FIT, Gabriel Solano, quien sostuvo que “un presidente que cierra un hospital público es un presidente que tiene que dejar la Casa Rosada”. Asimismo, la diputada Vanina Biasi sostuvo “que los trabajadores del Laura Bonaparte le dieron cátedra a los traidores de la CGT que pactan con el gobierno, son parte de esos laburantes que saben que tienen que tomar en sus manos su propio destino con el método de la asamblea y la lucha”.

El gobierno, para justificar su política canallesca, salió a decir que las personas internadas serán derivadas a otras instituciones, lo cual fue desmentido por los trabajadores del Bonaparte ya que no existe ningún plan al respecto. El vaciamiento viene de larga data, teniendo en cuenta que en el último mes hubo un aumento salarial de apenas 1%, y, en agosto, 30 trabajadores fueron despedidos.

Como vemos, la motosierra de Milei se ensaña con la población más vulnerable. Todo el apoyo a la lucha del Bonaparte, no al cierre. El accionar combativo de los trabajadores del hospital es un ejemplo para toda la población trabajadora que debe enfrentar la ofensiva de este gobierno.

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