Salud

9/6/2020

San Isidro: más de 200 casos de Covid-19 positivos

Se cae la careta del possismo.

Según un informe difundido por Gustavo Posse, a través de su cuenta de Twitter, se registraron 203 casos positivos por coronavirus en el partido y once muertes en total.


Ya hace unos días atrás, se había publicado en distintos medios locales un pico de casos positivos que en ese momento había llegado a quince. Esta situación se vio replicada en toda la región quinta donde los partidos de San Martín, Escobar y San Isidro se encontraban entre los que presentaban más números de casos.


Gustavo Posse (intendente del distrito) hizo gala semanas atrás de la implementación del “plan detectar” en el barrio La Cava en Beccar. Según los datos oficiales del municipio se entrevistaron 7.856 vecinos y relevaron 1.899 domicilios. Se realizaron los hisopados solo a seis casos con síntomas sospechosos que fueron aislados así como también sus familiares. Luego se sumaron recorridos por los barrios Ombú, Covicom, Santa Rosa, Obrero y Los Perales.


Este operativo es más que insuficiente, ocurre que al no testear a todos los habitantes del barrio no se revela con claridad la cantidad de personas infectadas con el virus ya que la mayoría puede ser asintomática. Así como tampoco hay una cifra oficial de cuántos habitantes viven en cada barrio.


La respuesta del gobierno distrital no desentona con la del nacional: en vez de buscar revertir las condiciones habitacionales y de hacinamiento a las que se ven expuestos miles de vecinos de las barriadas más vulnerables, responden con un plan para “aislar el virus”, o sea, aislar las barriadas, que no hizo más que convertir a los barrios en verdaderos guetos. Para “controlar” las barriadas someten a su población a la intimidación constante por parte de las fuerzas represivas, como han denunciado los vecinos en La Cava, a partir de un video donde se puede observar cómo la gendarmería avanzó sobre el barrio disparando balas de goma a los vecinos para que “cumplan con la cuarentena”, sumado a los distintos vejámenes a los que fueron sometidos que incluyen violaciones, abuso sexual, disparos con balas de goma a una menor y simulacros de fusilamientos que ocurrieron en el mes de Abril.


Crisis sanitaria, el sistema de salud camino al colapso


Cabe mencionar que, como hemos denunciado en notas anteriores en Prensa Obrera, a partir del testimonio de varias trabajadoras de la salud del municipio se presenta una escasez de insumos que limita y pone en riesgo la atención de los usuarios. Por empezar el número de camas preparadas para terapia intensiva es sensiblemente inferior al establecido por la Organización mundial de la Salud (OMS).Los y las trabajadoras de la salud están en la línea de fuego sumamente desprotegidos: en el Hospital Central los EPP (equipo de protección personal) con los que cuentan no son hidrorrepelentes, es decir que las partículas de saliva que se diseminan al estornudar o toser pueden atravesar los barbijos y los camisolines. Las máscaras que utilizan son de plásticos, y no pueden descartarse por que se quedan sin stock por lo tanto las descontaminan ellos mismos y las vuelven a usar. Para acceder a materiales hidrorrepelentes, la mayoría tiene que comprarlos por cuenta propia. Sumado a esto, en los últimos días se difundió imágenes del Intendente junto a su hija, Macarena Posse, donde expresaban como un triunfo la donación de 600 cofias elaboradas por voluntarias del Centro de Salud Ramón Carrillo de Beccar. Ya desde el comienzo de la pandemia trabajadoras del Hospital Materno Infantil denunciaban que ellas mismas tenían que elaborar barbijos y máscaras de protección.


Que un distrito rico en recursos como San Isidro tenga su sistema de salud en estas condiciones pone de relieve, con gran agudeza, que los intereses de Posse son opuestos a los de la población trabajadora.


Frente a esto; se hace imprescindible la organización independiente de los y las trabajadoras y trabajadores del distrito, en los lugares de trabajo y en las barridas. Pelear por un subsidio de $30.000 al desocupado, por el equipamiento de materiales de protección hidrorrepelentes en los distintos hospitales y centros de salud del municipio, testeos a todos los profesionales y a la población en riesgo directo por la propagación del virus en sus barrios, una partida presupuestaria extraordinaria dirigida a reforzar el sistema de salud y su centralización en un comando único dirigido por sus trabajadores y especialistas.