Con salarios devaluados, tanto en la docencia pre y universitaria, la Conadu Histórica decidió comenzar un plan de lucha en defensa del salario, con un paro de 24 horas, que será el próximo 13 de mayo por la reapertura de las paritarias.

La pérdida del salario real, entre diciembre 2015 y abril del 2022, alcanza el 27%. Cualquier pronóstico sobre la inflación ya alerta que este porcentaje irá en aumento. Hoy, en las universidades y escuelas nacionales, son varias las categorías docentes que cobran por debajo de la línea de pobreza.

Llegamos a esta situación, producto del desconocimiento de la cláusula gatillo -arrancada al gobierno de Macri-, que impuso Alberto Fernández cuando asumió, y por las paritarias a la baja firmadas por las burocracias sindicales de docencia universitaria. Sin ir más lejos, luego de habernos dado un miserable bono de fin de año de 2.500 pesos, la última firmada el 15 de marzo, cuando ya se sabía de los valores anuales que alcanzaría la inflación, fue del 41% en cómodas cuatro cuotas, sin cláusula gatillo. Ahora, con el acuerdo del gobierno con el FMI, al ser trabajadores nacionales, estamos en la mira del ajuste y ahorro fiscal.

Este golpe a los salarios de los trabajadores activos afecta en forma directa los ingresos de la obra social universitaria y a los jubilados, en un contexto de amenaza contra el 82% y 85% de nuestros regímenes jubilatorios, puestos en cuestión tras la firma del acuerdo con el FMI.

El 13 de mayo será un gran paro. Se impone desde la base docente. Desde la Naranja llevamos el debate también a otros sindicatos, como Coad, Adiunc y Adulp, adheridos a la federación K Conadu, para que se sumen. Lamentablemente, la mayoría de Conadu Histórica, dada su pertenencia al FdT, rechazó que la medida fuera el 12, tal como lo planteó el mandato de AGD UBA, para que no coincidiera con la Marcha Federal, lo que hubiese potenciado su instalación.

Luego de este paro vendrá el debate sobre la continuación del plan de lucha. Desde la Naranja planteamos asambleas de base para decidir paros progresivos hasta lograr la reapertura de las paritarias, 95.000 peso para el cargo testigo, salario para ad honorem y actualización trimestral de nuestras jubilaciones.