El jueves 19 de agosto el personal del Garrahan continúa su plan de lucha con una movilización y un paro. Ese día se realiza la reunión para “revisar” la paritaria del Estado nacional entre el gobierno y las burocracias de UPCN y ATE. Por ello, los sectores que estamos luchando contra el recorte de salario y condiciones de trabajo en el Estado confluiremos en un corte y movilización.

En el Garrahan, la medida se votó por unanimidad en la última asamblea convocada por la Junta Interna de ATE. Antes, se había realizado una reunión abierta de coordinación de la medida con el espacio “Interjuntas”. También anunciaron presencia delegaciones de AGD y Ademys. Así las cosas, lxs trabajadorxs del Garrahan nos concentramos a las 9 a.m. en las puertas de Combate de los Pozos para dirigirnos hacia Callao y Corrientes. En el Congreso nos uniremos con Interjuntas y el resto de las delegaciones; luego del corte, marchamos a las puertas del Ministerio de Trabajo.

Los reclamos que unifican al movimiento son el 50% en una cuota (para recomponer lo perdido) y la indexación mensual según IPC (para dejar de perder). Además, que el salario mínimo equivalga al costo de la canasta familiar ($103.218 según ATE Indec). También se destacan exigencias de cada sector, como la insalubridad en el Garrahan (licencias por estrés, reducción horaria sin tocar salario y de requisitos jubilatorios), la reincorporación de lxs despedidxs y el plan de vacunación .

UPCN y ATE preparan su nueva entrega

Los anuncios de Andrés Rodríguez (UPCN) sobre el nuevo acuerdo son una burla al conjunto de lxs estatales. El jerarca de la CGT afirmó que “la paritaria de estatales se reabre mañana” y “la posición que lleva el gremio y está conversada con el Estado es adelantar las cuotas de enero y febrero y un 5% más en enero con revisión”. De este modo, el aumento apenas completará un 40%, lejísimo de la inflación interanual (51.8% en la última medición). Ni hablar de recuperar algo de lo perdido en los últimos años. Por el contrario, se profundizará el recorte.

El único “beneficio” -el acortamiento en las cuotas- ni siquiera será tal para el Garrahan, pues ya la habíamos conquistado en el marco de la lucha. ATE, por su parte, no abre la boca pero los antecedentes son elocuentes: la Verde firmó el escandaloso 7% en 2020. En las últimas semanas, atacó el paro del Garrahan con argumentos patronales, al extremo de reclamar descuentos a lxs huelguistas. La integración de los sindicatos al poder del turno -en nuestro caso directamente la patronal- es un cáncer a extirpar mediante la expulsión de la burocracia.

Sacrifican la salud pública en el altar del FMI

De este modo, la intransigencia de la patronal del Garrahan (que no concedió reunión alguna en más de un mes de conflicto) se enmarca en una política general. Hay poco para ofrecer cuando el conjunto de las finanzas públicas están siendo violentamente ajustadas para congraciar al Fondo Monetario.

“Así, por el menor gasto sanitario, la caída de jubilaciones y pensiones, la disminución en el pago de intereses de deuda y la expansión de los ingresos, durante julio se redujeron los déficit primario (-32,1%) y financiero (-27%) en relación a un año atrás, según los números de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC)” (Clarín, 16/8). Se redujo, así, el presupuesto de salud; las transferencias a universidades, por caso, se achicaron un 11,1% en términos reales, lo cual empequeñece al privatista López Murphy frente a Guzmán y compañía.

Por la unidad de lxs trabajadorxs en un plan de lucha y la derrota política del ajuste

La derrota de un ajuste de semejante envergadura reclama organizar toda la fuerza de las y los trabajadores. El método del Garrahan apunta un camino -las asambleas generales y los paros escalonados-. Es fundamental, a la vez, propagandizar las responsabilidades políticas detrás de este ajuste, que en nuestro hospital unifica con toda claridad a los dos bloques patronales principales -el Frente de Todos y Juntos por el Cambio-. Los consejeros nombrados por Alberto Fernández y el nombrado por Larreta no tienen diferencias a la hora de aplicar el ajuste o los descuentos frente a la lucha.

Vamos por una gran movilización el 19 de agosto. El 26 de agosto realizaremos una asamblea para balancear el plan de lucha hasta el momento, realizar un recuento de fuerzas y establecer medidas a seguir.