Sindicales
27/12/2024
Abrazo en la ex Esma en defensa de los puestos de trabajo y los espacios de memoria
Los trabajadores enfrentan al gobierno ajustador y negacionista de Milei.
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Concentración en la Ex Esma. Foto: Federico Imas.
Los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos realizaron un abrazo simbólico en la ex Esma, en defensa de los puestos de trabajo y los espacios de memoria que están bajo el fuego de los ataques del gobierno de Javier Milei.
El Ejecutivo está implementando un ajuste fortísimo en el área, ha habido despidos, los salarios caen y están en peligro más de 600 puestos de trabajo. Además, entre otras cosas, disolvió organismos encargados de sostener la memoria y dispuso la suspensión del pago de indemnizaciones a víctimas del terrorismo de Estado.
En el sitio en el que se está realizando la jornada de lucha funcionó, bajo la última dictadura, el principal centro clandestino de detención, tortura y exterminio donde fueron secuestradas, asesinadas y desaparecidas aproximadamente 5.000 personas entre 1973 y 1983.
Mientras ATE leía adhesiones y muestras de apoyo, las y los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos le exigieron que llame a paro general.
El gobierno avanza en la aplicación de esta política no solo para achicar el déficit fiscal y ahorrar dinero para destinar al pago de la deuda externa, sino también para profundizar su orientación proimpunidad para los genocidas.
Bajo Milei, este 2024, la Justicia produjo solo 14 sentencias vinculadas a crímenes de lesa humanidad. Es el número más bajo de los últimos 10 años. La impunidad reinante se puso de manifiesto nuevamente tras la muerte de Marco Levín, el primer empresario condenado por delitos de lesa humanidad bajo el régimen terrorista y genocida; pereció sin terminar su condena.
A la par, el gobierno lanzó un decreto que habilita a los militares reprimir protestas de trabajadores.
En este marco, por otro lado, fue encontrado el nieto 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, ambos militantes de Montoneros y desaparecidos en 1976. Un aliciente para la lucha en defensa de los derechos democráticos.
El gobierno ya ha despedido a más de 34.000 trabajadores estatales. Para la clase trabajadora, Milei y su tropa significan retroceso y penurias: pérdida de puestos de trabajo, rebajas salariales, ajuste sobre la salud y la educación, cercenamiento de las libertades democráticas.
Abajo los despidos y el desguace de los sitios de memoria. No al ajuste. Profundicemos la lucha para derrotar al gobierno de Milei.
