Sindicales

25/4/2024

Acumar: tenemos la fuerza para impedir los despidos

Luego de un gran paro activo, continuemos la lucha contra la motosierra de Figueras.

Despidos en Acumar.

El conflicto en la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) viene escalando, con la llegada de 90 nuevas intimaciones por supuestas ausencias injustificadas a trabajadores de todas las áreas del organismo. Como sucedió con las 115 enviadas a fines de marzo, se trata de causas armadas para despedir sin pagar indemnización. La gestión actual de Lucas Figueras desconoce los días de licencia, trabajo de campo o home office que durante el 2023 realizaron lxs trabajadorxs, porque la gestión anterior de Martín Sabbatella no las cargó al sistema de horarios. Este accionar de las nuevas autoridades bastardea el convenio colectivo del organismo que indica que no se puede despedir sin causa (art. 17) y que no se puede manipular el control de horarios discrecionalmente (art. 23). Entre los intimados por supuestas ausencias y los intimados a jubilarse forzosamente ya son 250 los amenazados con despido: un 25% del total de la planta. Corren los rumores de que en los próximos días llegarán más intimaciones.

La conmoción ante esta situación llevó a que el viernes 19 se generen reuniones en las distintas áreas de los dos edificios centrales del organismo. En Esmeralda las áreas de Ordenamiento Territorial y Fiscalización resolvieron cese de actividades frente a la amenaza de despidos de sus agentes, y lo mismo sucedió en Pompeya. Se trata de áreas claves que fiscalizan la entrega de viviendas a familias afectadas por la contaminación y la clausura de empresas que contaminan el riachuelo. A pesar de la negativa de los distintos sindicatos a convocar asamblea, se realizó una de manera autoconvocada en Esmeralda, que congregó a 100 trabajadores y motivó la convocatoria a asamblea para el día lunes 22 por parte de ATE. UPCN, nada hizo frente a esta situación.

En la asamblea de ATE 300 trabajadorxs resolvieron ir al paro activo el miércoles 24, esto cuando la junta interna dirigida por la Verde planteaba no “gastar cartuchos” y esperar a que los despidos se efectúen para pelear. Un sinsentido que busca atarnos de manos frente al inminente ataque de Figueiras. La respuesta de los trabajadores fue clara, la pelea debe darse con lxs compañerxs adentro. Una medida de máxima para evitar los despidos, como la que se desarrolló en el Inti en 2018 con la ocupación de la planta. Con ese método consiguieron la reincorporación de la casi totalidad de los despedidos.

Hecha esta salvedad, el paro del 24 fue contundente: la relocalización pautada para ese día se tuvo que realizar sin la presencia de Acumar -lo cual es un escollo para el protocolo que la justicia le requiere a los municipios y organismos de control en tales procesos- y dos de tres operativos Eisaar -Evaluaciones Integrales de Ambientales en Áreas de Riesgo- se suspendieron por la adhesión a la medida de fuerza. El área de salud, que es de las más grandes y con más intimadxs, realizó una asamblea propia para darle cobertura a sus trabajadores de las Usam (Unidades Sanitarias Ambientales) que vinieron a la sede central desde los municipios para plegarse la medida.

Un elemento clave y valioso de todo el proceso de lucha que se vive en el organismo es la unidad del conjunto de lxs trabajadorxs. Quienes no fueron intimadxs reconocen que el procedimiento fraudulento encarado por la nueva gestión busca avanzar hasta reducir el organismo a la mínima expresión, recortando todas las intervenciones territoriales y, en definitiva, la asistencia a los vecinos de la cuenca. A su vez, se reclama que la lucha se dé conjuntamente entre ATE y UPCN, sin distinción de afiliación. La histórica jornada universitaria del 23 demostró que somos muchísimos los que rechazamos la política de ajuste de Milei, al contrario de la visión derrotista de las burocracias que promueven la resignación porque “se perdió la batalla cultural”.

Los próximos días son clave para profundizar la lucha frente a la inminencia de los despidos. No somos ñoquis, somos trabajadorxs que garantizamos el cumplimiento del plan de saneamiento ordenado por la Corte Suprema en la Causa Mendoza. Vamos por la agitación del conflicto en todos los ámbitos posibles para rodearnos de solidaridad. Por una asamblea general de Acumar para votar un plan de acción unificado entre ATE y UPCN. Queremos la anulación inmediata del procedimiento sancionatorio fraudulento. Manos a la obra.

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