Sin que exista ninguna comunicación previa, ni consulta a los técnicos de Aerolíneas Argentinas, la cúpula de Apta (Asociación Personal Técnico Aeronáutico) informó que llegó a un acuerdo con la empresa que modifica sustancialmente el convenio colectivo del sector. Si bien las actas firmadas son clandestinas, Apta ha hecho circular un resumen de lo que se habría firmado.

En lo esencial, los cambios están pensados en la adaptación del Convenio Colectivo de Trabajo a la fusión precarizadora de Aerolíneas Argentinas y Austral establecida en 2020 . El plan consiste en desguazar a la empresa en tres partes. El comunicado de la gerencia en ese entonces, además de la unidad relacionada a los vuelos comerciales, decía “se crearán dos unidades de negocios: un proyecto de mantenimiento y reparación de aeronaves a terceros y el desarrollo de una unidad de carga para el traslado de mercadería. Ambas, con una lógica y como modelo de negocios independiente”.

Como denunciamos en su momento “se va al desguace de la infraestructura aérea industrial más grande del país para transformarla en una tercerizada, aprovechando la baratura ya extraordinaria de una mano de obra altamente calificada. ‘Unidad de negocios’ que abre la puerta a una futura privatización”. Hoy en día la empresa ya realiza algunos servicios de mantenimiento a terceros, para lo cual hay un ítem especial en el convenio para pagar esos trabajos aparte.

El nuevo convenio hace desaparecer ese ítem y agrega dos bonos anuales, uno denominado “Bonificación Terceros” a pagar en marzo y otro llamado “Bonificación Tareas” a pagar en septiembre. A cambio de esos bonos anuales, Aerolíneas Argentinas tendrá a todo el personal disponible para trabajar para otras empresas sin tener que pagar ningún ítem adicional.

Vinculado a esto, también desaparecen los 6 rubros que se pagan aparte del básico por tareas especiales como rodaje, presurización, sellado de tanque, etc. Todos ellos se reemplazarán por un “adicional agrupamiento” a cobrar mensualmente. Además para cumplir los despachos de aeronaves e inspecciones de tránsito solo hará falta la licencia de mecánico.

Lo que se busca es ir a una descalificación de la mano de obra, haciendo desaparecer las especialidades (motoristas, montadores y aviónicos) para ir a un esquema en que todo el personal esté disponible para realizar cualquier tarea en cualquier momento, en detrimento del trabajo calificado existente en la actualidad que da como resultado mejores estándares de seguridad.

Además se creará un turno nocturno fijo para atender los nuevos requerimientos de trabajo vinculado a la realización de trabajos a terceros.

Los porcentajes vinculados a viáticos, presentismo y adicional por actividad quedarán incorporados al concepto de “Función Técnica”, sin que exista mejora salarial alguna.

Estamos ante un cambio histórico que busca dar un paso más en el desmantelamiento de la aerolínea de bandera, cuyo objetivo debe ser garantizar la conectividad del país y contar con un sector técnico de calidad que trabaje en función de ese objetivo y no con la óptica de la maximización de ganancias.

Con la creación de tres unidades de negocios será más sencillo en un futuro proceder a una privatización de Aerolíneas Argentinas, ya que podrán hacerlo por partes, con la  organización de los trabajadores fraccionada.

La patronal camporista con el apoyo de la burocracia de Apta han destruido el salario de los técnicos, bajando brutalmente el precio de la mano obra tanto en relación a los niveles internacionales (dólares), como nacionales (inflación). Ahora como corolario de ello, firman un convenio para flexibilizar a los trabajadores y que el sector técnico pase a funcionar como una tercerizada “low cost” de empresas privadas como Fly Bondy y Jet Smart.

Hoy más que nunca es necesario organizar a la base del gremio contra este nuevo convenio y para presentar una alternativa a la conducción de Apta.