Sindicales
2/8/2024
Ahora es cuando: es el momento de recuperar el salario, todos a la asamblea general del SiPreBA
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La Naranja de Prensa
Asamblea.
El salario en prensa escrita se encuentra en un piso que configura una situación humillante para los trabajadores y sus familias. En los último 8 años el haber neto de la categoría testigo de redactor perdió el equivalente al 69% de su poder adquisitivo con relación a la evolución de la Canasta Básica Total. Es que, a valores de julio de este año, en términos netos un redactor cobrará apenas $329.452 cuando en abril de 2016 percibía un ingreso equivalente a $1.070.304 actuales.
El derrumbe del salario, a la vez, impuso una reforma laboral por la vía de los hechos que implicó la vulneración de la jornada de trabajo contemplada en el convenio porque los trabajadores de prensa se vieron obligados a desdoblarse en varios trabajos facturando como monotributistas, extendiendo la jornada laboral hasta las 12 horas y trabajando hasta siete días de la semana. El trabajo remoto generalizado durante la pandemia fue utilizado por las empresas para acelerar este proceso.
La UTPBA ya fue
El deterioro del salario y de las condiciones de vida durante los últimos años fue resultado de una ofensiva de las patronales de medios que aprovecharon la representación trucha de la UTPBA que, para forzar su sobrevida, se aferró a las patronales y los gobiernos, firmando una y otra vez, paritarias a la baja que sirvieron para pulverizar el salario y desarticular al gremio.
Sin embargo, en las dos últimas paritarias trimestrales en las que el SiPreBA estrenó su personería, no se pudo revertir la situación. Por el contrario, en el marco de una ofensiva inédita promovida por el nuevo gobierno, la pasividad de la CGT y un retroceso generalizado de los trabajadores, el salario del cargo testigo resignó un 10% adicional desde diciembre de 2023. Para la escala en general el retroceso es aún mayor porque el gremio pudo imponer un piso de aumento de $40 mil para la última cuota que garantizó un aumento en julio de casi el 10% para la categoría de redactor contra el 5% acordado en general.
Las patronales usaron como excusa el supuesto congelamiento de la pauta oficial para someter todavía más a los trabajadores, pero se negaron a abrir los libros para demostrar que sus balances justifican salarios un 70% más bajos que hace ocho años.
Una pelea estratégica
Como agravante, desde que el SiPreBA conduce la paritaria, la principal cámara empresaria, AEDBA, se niega a firmar los acuerdos paritarios. La posición no se sostiene desde lo económico en la medida en que la mayoría de los medios que la integran otorgaron aumentos equivalentes o incluso superiores a los alcanzados en la sede ministerial. Otros, es cierto, se valieron de esa situación para desconocer los acuerdos, retrasar los pagos y desconocer ítems como las sumas por única vez. La negativa tampoco se explica por un desconocimiento de la representación sindical con la que a diario negocian en cada empresa.
Lo que pretenden es dinamitar la conquista de una paritaria única lograda en 2013 cuando desde las asambleas de base los delegados paritarios la impusieron con un histórico paro general pasando por encima de la conducción burocrática de la UTPBA. Las empresas saben que, desarticular esa herramienta, refuerza su poder para establecer aumentos y condiciones laborales en forma arbitraria. Es una posición estratégica que, en perspectiva, busca liquidar el convenio y el estatuto del periodista y, en definitiva, terminar con la razón de ser del SiPreBA como sindicato de todos y todas les trabajadores de prensa.
De hecho, sin mediar explicación alguna, las patronales suspendieron la última audiencia pautada para la última semana horas antes de su realización. Una actitud similar adoptaron en prensa televisada donde se presentaron a la audiencia sin propuesta de aumento salarial alguno cuando la paritaria de la rama está vencida desde fin de junio. En radios ofrecieron un 3% para julio y un 2% para agosto. Proponen seguir reduciendo el salario real en una rama donde prima la precarización.
Organizar la bronca
A pesar de la atomización, la dispersión salarial y el desgaste que impone el pluriempleo y la precarización que crece en las redacciones, en varios medios se puso de manifiesto la disposición de lucha de los trabajadores. En Página/12, Ámbito Financiero, Editorial Perfil, Diario Popular y otros medios se han desarrollado paros de 24 horas y hasta 72 horas. Lo que necesitamos es coordinar esas luchas para modificar la relación de fuerzas general del gremio contra las patronales. Ya quedó claro que no será en la mesa de negociación paritaria donde podamos torcer el rumbo. La clave, como en 2013 cuando en definitiva se fundó el SiPreBA, está en las redacciones, en la participación masiva, unificada, coordinada y consciente de los trabajadores y sus delegados y delegadas.
Por eso la comisión directiva del sindicato convocó a una asamblea general para encarar esta nueva etapa en conjunto. Conscientes de que es el momento propicio ya no solo de frenar el deterioro salarial acompañando la inflación sino de empezar a recuperar lo perdido. Por eso el plenario de delegados y los paritarios definieron un pliego de reclamos para el próximo trimestre.
Además del cumplimiento de lo ya pactado, exigimos un incremento del 5% acumulativo para agosto, septiembre y octubre capaz de acompañar la suba de precios proyectada y un 8% adicional por cada uno de esos meses que permita paulatinamente recuperar el salario a los niveles, al menos, de la canasta básica total que mide el umbral de la pobreza y que hoy se encuentra por encima de los $900 mil.
Con salarios de indigencia no se puede alimentar a nuestras familias ni honrar el oficio periodístico. Necesitamos aprobar ese pliego salarial en una masiva asamblea general. Ratificarlo en cada una de las redacciones y votar un plan de lucha escalonado para construir una acción contundente del gremio. Ahora es cuando.
