El Congreso aprobó la Ley Marco del Empleo Público, por unanimidad, es decir con el voto de la Alianza. La ley introduce la flexibilización, la jornada de 12 horas y la movilidad geográfica. Termina con la estabilidad del empleado público, al establecer la “disponibilidad” (despidos masivos) en cualquier organismo que se suprima o sector que se desactive.

Esta ley es un calco del convenio firmado por Upcn con el gobierno. Al punto que se remite expresamente a él. Lo que hizo decir a Horacio Schik, de la Asociación de Abogados Laboristas, que esto “es admitir, además de la movilidad geográfica, la polivalencia y flexibilidad laboral, ya que ese convenio fue firmado con esas cláusulas”.

El abogado sindical Horacio Recalde dijo: “La nueva ley viola la Constitución Nacional al vulnerar la garantía de estabilidad del empleado público, habilitando despidos de trabajadores afectados a medidas de reestructuración con el pago de una indemnización por despido”.

Andrés Rodríguez, de Upcn, en cambio, declaró que la ley es un gran paso adelante. Juan González, secretario general de ATE, dijo que “no contempla todo lo que ATE hubiera querido, pero incorpora positivamente algunos derechos de los empleados públicos”. Para el mencionado Recalde en cambio, “Lamentablemente, algunas disposiciones de esta ley de empleo público… (son) más regresiva que la de la dictadura militar”.

Una de las ‘conquistas’ que contabiliza González, de ATE, es que “la movilidad del personal de una dependencia a otra … se requerirá el expreso consentimiento del trabajador”. Pero, como bien aclara el laboralista Schik, “…el empleado que ejerza ese derecho, será considerado ‘rebelde’ y candidato a ser pasado a disponibilidad y luego despedido”.

En su momento, el dirigente de ATE Aníbal Díaz fue separado de la paritaria por haber firmado el convenio Upcn. Ahora es directamente apoyado por ATE, sin eufemismo.

De manera similar, la dirección de ATE-Capital está eludiendo ahora la lucha contra el proyecto de una ley gemela de ésta, que es el del Empleo Público de la Ciudad de Buenos Aires, enviada por De la Rúa a la Legislatura. Los maestros primarios de la Capital acaban de parar para que se retire ese proyecto; paro carnereado por la dirección del gremio de Ctera (UTE). ATE, que había anunciado en un principio el apoyo a esa medida, también la levantó y lo mismo hizo la conducción de médicos municipales. Se trata de direcciones centroizquierdistas, solidarias con la patronal aliancista contra los trabajadores.

(citas de Clarín, 7/10/99)