Sindicales

13/8/2020

Bariloche: el municipio y la conducción de la UTA traicionan a los trabajadores del transporte

Pactaron el pago de la deuda salarial en cuatro cuotas y condicionada a los subsidios del Estado.

A un mes de la multitudinaria manifestación llevada a cabo el 13 de julio por los conductores del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) a partir de su autoconvocatoria -en reclamo de los haberes correspondientes a junio, el pago total del medio aguinaldo y demás deudas salariales por parte de la empresa Mi Bus Amancay SRL.-, la situación del transporte de la ciudad de San Carlos de Bariloche se ha vuelto insostenible.

Durante el transcurso de este mes, la empresa firmó un acuerdo con los representantes sindicales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Bariloche, acordando el pago de los 13 millones de pesos adeudados en cuatro cuotas mensuales consecutivas pero sujetas a “la efectivización de ingreso del subsidio del Estado nacional, provincial y municipal”, de manera que libera a la empresa Mi Bus de su responsabilidad por el pago y condiciona el reclamo de los trabajadores del TUP a los de las patronales.

La complicidad del sindicato con la empresa quedo evidenciada cuando, ante el paro del lunes 11 en reclamo por el pago del salario correspondiente a julio, el titular de la UTA Bariloche, Pablo Figueroa, aceptó la oferta de la empresa de pagar solo el 50% del salario, sin haber convocado a asamblea para discutirlo y dejando sin efecto la medida de fuerza tomada por los trabajadores. El quiebre entre la dirección seccional de la UTA y los trabajadores quedó cristalizada a fines de julio con la renuncia de los tres delegados obreros dentro de la empresa Mi Bus, concesionaria del TUP.

El Ministerio de Trabajo avala estas negociaciones en perjuicio de los trabajadores. El municipio de San Carlos de Bariloche es también parte responsable de esta crisis que atraviesa el transporte público de la ciudad y de los atropellos hacia los derechos de les trabajadores. El mismo lunes pasado, cuando se desarrollaba el paro, el intendente Gustavo Gennuso declaró “no entender” el reclamo por la totalidad del pago del salario sin desdoblamiento, y anunció un permiso excepcional otorgado a los transportistas escolares para hacer traslados “punto a punto” dentro del ejido municipal a un valor de 60 pesos (aproximadamente el doble del boleto de transporte público), sin ningún tipo de habilitación o requisito extraordinario y sin ningún protocolo sanitario específico para prevenir la dispersión del Covid-19. Solo con el objetivo de quebrar la huelga y deslegitimizar el reclamo de los trabajadores del TUP.

La complicidad empresarial, municipal y de la dirección sindical en favor de los intereses capitalistas del transporte ha dejado a los trabajadores de Bariloche en una situación de desprotección total ante los abusos de la empresa Mi Bus Amancay. Sus reclamos ponen sobre la mesa no solamente el incumplimiento de los pagos sino también la extrema precarización laboral en la que se encuentran.

Desde que comenzó el conflicto, los Conductores TUP Autoconvocados han manifestado su enorme voluntad de lucha y organización. Desde el Partido Obrero reiteramos la necesidad de la reorganización de manera independiente de los trabajadores del transporte urbano de pasajeros, en nuestra ciudad como en el resto del país, conformando agrupaciones clasistas y uniendo los reclamos para desplazar a la burocracia sindical que pacta con las empresas concesionarias y da la espalda a esta lucha. Exigimos el inmediato pago íntegro de todo lo adeudado por la empresa Mi Bus y planteamos la apertura de los libros bajo fiscalización de una comisión electa formada por trabajadores y usuarios del servicio.

Exigimos también el cese del ataque del gobierno municipal, provincial y nacional a los genuinos reclamos de los trabajadores. Repudiamos el salvataje estatal a las empresas concesionarias del transporte y le oponemos el planteo de la municipalización del servicio de transporte urbano de pasajeros bajo control de les trabajadores.