Sindicales
4/12/2024
Buenos Aires: paritarias truchas, burócratas cómplices
El efecto ajuste del Presupuesto 2025 de Kicillof.
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El gobernador bonaerense.
El Presupuesto 2025 de Kicillof muestra la hilacha cuando aún no ha sido votado en la Legislatura. Con una escenografía repetida, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, reunió a las burocracias sindicales para disciplinar el más mínimo reclamo salarial. Junto al ministro estuvo Carlos Bianco, vocero oficial del gobernador.
López, es decir Kicillof, insistió -como lo ha venido haciendo desde hace meses- en que la prioridad “absoluta” del gobierno de Unión por la Patria es el pago a término de los salarios, las jubilaciones, los sueldos estatales, docentes y el aguinaldo de diciembre. Para que no queden dudas de quiénes pagamos la crisis, agregó que “el gobierno quiere un cierre fiscal ordenado” (El Día de La Plata).
Salta a ojos vistas que se trata de un chantaje a los trabajadores y un cable a la entrega de las burocracias de las CTAs y la CGT, que se limitan a agradecer “la buena voluntad del gobernador” mientras los salarios, que paga el “Estado presente”, cubren la mitad de la canasta básica y arrastran una pérdida salarial del 30%. La letanía de Pablo López repite como un karma el ajuste nacional de Milei -al que no enfrenta el gobierno- a la provincia de Buenos Aires pero nada dice sobre el superávit primario que acumulan los “nacionales y populares” a caballo del desplome de los salarios ni tampoco sobre el pago riguroso a los usureros de la deuda externa provincial, que es la razón de ser de todos los endeudamientos.
Las caras compungidas de los burócratas son pura estafa. Apoyan el presupuesto de ajuste que Kicillof negocia con la oposición derechista. Esto tampoco es novedad, lo mismo hicieron con el megaendeudamiento de principios de año que intentaron justificar en nombre de garantizar la “recuperación de los salarios”. Las cúpulas burocráticas llegan a esta instancia después de que el gobierno y el ministro “sindical” Walter Correa discontinuaran las paritarias sin que las direcciones manifestasen la menor resistencia.
Las CTAs -siguiendo el libreto de Kicillof- dibujan la puesta en escena de Pablo López como la “continuidad de la discusión paritaria”. Verso. Los “Colo” De Isasi y los Roberto Baradel van sin mandato a las negociaciones, y por lo tanto calientan la silla para convalidar lo que ofrezca el gobierno, presentando cada oferta unilateral como un hecho consumado. Igualmente hacen de comparsa y dejan que el gobierno de UP estire las “negociaciones” licuando los salarios.
El resultado es el derrumbe salarial y el endeudamiento con tarjetas y prestamistas de los trabajadores que no llegan a fin de mes.
Kicillof tiene sus CTAs
Mientras desinfla la jornada federal del jueves 5/12 y la vacían de toda reivindicación obrera y de lucha, la dirección de ATE llamó a un paro nacional y provincial para mismo día cinco, que no preparó en lo más mínimo ni está empeñado en que sea exitoso. En el comunicado de ATE Provincia no hay un solo reclamo a Kicillof (la patronal) ni una agenda de lucha. La aprobación de los “acuerdos paritarios” por los secretarios generales (sin asambleas como sucede en el Suteba) es una política de liquidación de los sindicatos para colocarlos como furgón de cola de “Axel” y la interna peronista. Pablo López manipula la “critica situación” de la provincia de Buenos Aires para que las burocracias ceteístas y cegetistas le pongan el gancho al ajuste salarial.
Las direcciones de las CTAs en “proceso de unificación” encubren la destrucción del Ioma, la obra social estatal bonaerense, saqueada por el gobierno (caja negra que termina en rentas generales) y le ceden a la derecha la iniciativa (que agita la reanudación de los acuerdos con Femeba para que restituyan los servicios interrumpidos). La corporación mafiosa de Femeba, que actúa como intermediaria entre el gobierno y los profesionales médicos -quedándose con millonarias comisiones y fabricando deudas truchas- se ha sumado demagógicamente a las movilizaciones cada vez más frecuente de los afiliados al Ioma en los distritos que han quedado sin cobertura medica asistencial. La pasividad cómplice de las burocracias con el titular del Ioma, el camporista Homero Giles, es completamente dañina. Está en juego la salud de dos millones de bonaerenses y el encarecimiento de los servicios por los lockouts (cese de atención de Femeba) y los copagos cada vez más altos (“modelo de Ioma prepago” de Giles y Kicillof).
Las CTAs son tan entreguistas como la CGT de Milei y así hay de denunciarlo. En respuesta al presupuesto de ajuste para pagarle al “comité de usureros de la deuda externa provincial” hay que luchar en defensa de los salarios, para que el Ioma sea dirigido por los trabajadores afiliados, y contra todo intento de “armonización” del IPS y destrucción de las jubilaciones estatales y docentes provinciales como ya viene ocurriendo con el recorte de transferencias nacionales al Instituto de Previsión Social de la provincia y como resultado del propio ajuste y desfinanciación de Kicillof.
La lucha contra Milei y todos los ajustadores -incluido el gobernador bonaerense- es inseparable de la lucha por recuperar los sindicatos. El 5/12 marchamos a Plaza de Mayo con una columna independiente.