Sindicales

27/8/2020

CABA: radiografía de la Dirección General de la Mujer

Desde el comienzo de la cuarentena las violencias hacia las mujeres se profundizaron, indicador de ello ha sido el aumento de los llamados a la línea 144.

Tribuna Municipal

En la Ciudad, La Dirección General de la Mujer de CABA (DGMuj), dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat (que encabeza María Migliore), es el organismo encargado de las políticas públicas de asistencia a las mujeres en situación de violencia, y cuenta con diferentes programas y espacios, entre ellos, la línea 144 de CABA, los Centros Integrales de la Mujer (CIM) y los refugios y hogares para mujeres mayores de 18 años en situación de violencia, trata y adolescentes embarazadas o con hijes en situación de violencia.

El trabajo en la DGMuj se acrecentó y la desidia del Gobierno de la Ciudad también. Un ejemplo de esto es lo sucedido con las trabajadoras AT (asistencia técnica) que desempeñan igual tarea que cualquier trabajadora de planta y les pagaron durante 3 meses fuera de fecha llegando a cobrar el día 18 del mes. A su vez, no recibieron el aumento del 20% que les correspondía, siendo su sueldo igual a diciembre 2019, rondan entre los 24 y 26 mil pesos aproximadamente.

Desde las gerencias y coordinaciones se acentúo el método de la presión y violencia hacia las trabajadoras para que vayan a cumplir horarios en las unidades convivencias sin contar con protocolos y elementos de protección por Covid 19, apelando a la “sororidad” y colaboración reproduciendo la idea del trabajo por amor y exponiendo a las trabajadoras y a la comunidad de los refugios a posibles contagios.

Durante estos meses, además, el gobierno de Larreta intento avanzar con el cierre del hogar Eva Duarte impidiendo nuevos ingresos al espacio y anunciando que pretendían “mudar” el hogar a otros dispositivos convivenciales fragmentando el equipo de trabajo y acentuando las condiciones de hacinamiento de los otros espacios.

En cuanto a los salarios, tanto las trabajadoras de planta permanente como las de transitoria están congelados, no hubo paritarias, no recibieron plus por trabajo esencial, sus sueldos rondan entre los 35 y 37 mil pesos, muy por debajo de la canasta familiar de la ciudad que está en $90.000. Por otro lado, la DGMuj tiene gran parte de su personal contratado mediante monotributo, ya sea por contratos de locación o tercerizadas a través de la UBA (asistencia técnica), un fraude laboral que implica la ausencia de ART , obra social.

Para Larreta y Migliore, las trabajadoras que sostienen la política pública de atención a mujeres en situación de violencia de género son esenciales para trabajar pero no para cobrar.

Pandemia, rotaciones y teletrabajo

La rotación de trabajo en la DGMuj a partir de la pandemia es moneda corriente, pero no para cuidar a quienes llevan adelante la política pública y mejorar la atención, sino por la falta de personal que ya existía y la necesidad de cubrir los puestos de trabajo.

A su vez, la implementación del teletrabajo se desarrolla y sostiene con los recursos de las propias trabajadoras: las profesionales que asisten en los programas y las operadoras de la línea 144 utilizan sus teléfonos, sus computadoras y su internet sin recibir ninguna remuneración por esto. A esto se suma que en varios espacios no cuenta con capacitaciones ni espacios de supervisión.

Los contagios por Covid 19 en el Refugio Mariquita Sánchez a mediados de junio pusieron sobre la mesa las condiciones precarias de las trabajadoras y de quienes se alojan allí. Las trabajadoras tuvieron que insistir para que les hagan el hisopado, realizando todo tipo de acciones para denunciar la falta de protocolos, y elementos como camisolines, máscaras, barbijos, y la falta de un esquema de trabajo con rotaciones de un mismo equipo cada dos o tres semanas como recomiendan les profesionales de salud.

A esta situación se suma el impedimento a que las trabajadoras se puedan tomar licencias no médicas, con el argumento de ser trabajadoras esenciales se cercenan los derechos y se realiza una sobre explotación laboral quedando el otorgamiento de licencias a discreción de las jefaturas y coordinaciones.

La organización de las trabajadoras y el rol de los sindicatos

Las trabajadoras desde el primer momento comenzaron a organizarse y denunciar la situación descripta, en un cuadro de profundización de las violencias a las cuales debieron y deben atender con los mismos recursos. Las condiciones laborales empeoraron.

En cuanto a los sindicatos, la burocracia de Sutecba, fiel a su estilo, durante este proceso utilizó sus métodos patoteriles y violentos para ahogar la organización de las trabajadoras llegando al punto de golpear a les trabajadores que se movilizaron al MD.HH. el 23 de julio siendo completamente funcional a la política de ajuste de la ministra Migliore y Larreta.

En el caso de ATE, su dirección ligada al gobierno nacional atomiza las luchas y no dan continuidad a las luchas planteadas jugándose al desgaste. Todas las instancias asamblearias y medidas fueron tomadas por la presión de les trabajadores del ministerio y de la DGMuj, siendo clave la organización independiente de las bases para visibilizar las paupérrimas condiciones laborales, la falta de recursos y los logros (no suficientes) como la incorporación de personal temporal ,el plus del 5% a las trabajadoras de asistencia técnica de la DGMuj y el freno al cierre del Eva Duarte. Sin embargo no han desarrollado ningún tipo de plan de lucha ni le han dado continuidad a las decisiones votadas en asamblea.

Por una organización independiente

Es necesario que las trabajadoras continúen su proceso de organización de manera independiente de todo gobierno de turno y de toda acción que implique su parálisis, para conquistar todas las reivindicaciones planteadas: respeto de las licencias, reapertura de paritarias urgente, aumento salarial y plus por trabajo esencial, otorgamiento de los recursos para el teletrabajo, capacitaciones y supervisiones, esquemas de trabajo, protocolos y elementos adecuados por Covid 19, incorporación de personal definitorio, pase a planta permanente, fin de la tercerización, protocolos por violencia de género en el ámbito laboral, fin de la violencia institucional.