Sindicales
27/2/2025
Con Milei los asalariados cobramos menos y tributamos más
Una política integral contra los trabajadores y en beneficio de las patronales.
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Javier Milei.
La política oficial de ajuste sobre los salarios, con una pauta salarial de “aumento” por debajo de la inflación, está haciendo estragos en los bolsillos de los trabajadores. Pero el gobierno no se queda ahí, sino que exprime los salarios obreros con un Impuesto a las Ganancias cuyo alcance afecta a cientos de miles de trabajadores y su recaudación ha crecido un 28% interanual.
El gobierno nacional viene impulsando un tope para las negociaciones paritarias, para que las mismas no superen el 2% y se mantengan por debajo de la inflación, en lo que implica un recorte sobre el poder adquisitivo real de los mismos que viene golpeando fuertemente a los trabajadores. Si se actualizara la fórmula que utiliza el Indec tendríamos que el sector público arrastra una contracción de los salarios del orden del 20,7% anual, y el privado una caída del 5,7%.
Este ajuste viene de la mano de otra política confiscatoria del presidente Javier Milei que es la restitución del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, es decir, sobre los salarios de los trabajadores, por parte de un elemento que afirmó preferir “cortarse un brazo” antes que adicionar un impuesto.
La restitución de Ganancias sobre los salarios arrojó un crecimiento del 28% en la recaudación interanual del impuesto, comparando enero del 2025 con enero del 2024, lo que expresa que el gobierno capitalista se financia con el aporte forzoso de los trabajadores, mientras que las patronales gozan de exenciones y beneficios, como los regímenes tributarios especiales (Tierra del Fuego) o la reciente rebaja de retenciones a las exportaciones.
Sin embargo, esto no es todo lo que ocurre. El gobierno no solo restituyó Ganancias sino que estableció un mecanismo de cálculo de la base del mínimo imponible para que este afecta a un umbral mayor de trabajadores, volviéndolo un gravamen más regresivo e injusto, y más confiscatorio.
Si bien la normativa establece una actualización del mínimo no imponible dos veces al año (enero y julio), según la inflación semestral precedente, el gobierno estableció por decreto que la actualización de enero del 2025 “se realizará, excepcionalmente, tomando en consideración el coeficiente que surja de la variación del indicado índice, correspondiente a los meses de septiembre a diciembre de 2024, inclusive”: un cálculo que arroja una actualización del 11,78% contra una inflación el 21,1% (Clarín, 22/2).
Para el primer semestre del año los trabajadores solteros sin hijos pagarán Ganancias si más de $1.892.862 de sueldo neto, con alícuotas que van del 5% al 35%. La actualización dispuesta por el gobierno empuja a nuevos trabajadores a pagar el gravamen, sin que esto suponga una mejoría en sus ingresos, sino todo lo contrario.
Con Milei los trabajadores no solo cobran menos sino que, además, tributan más. Y eso que este gobierno se publicitó a sí mismo como “enemigo de los impuestos”. Falto aclarar que, en los que a tributos se refiere, el gobierno solo exime y beneficia a los capitalistas, mientras castiga y perjudica a los trabajadores: una orientación bien de la casta.
Hay que derrotar esta política confiscatoria, eliminando el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, y con una recomposición general de los salarios para que cubra la canasta familiar que mide la Junta Interna de ATE Indec, calculada en $1.616.000 para diciembre del 2024.
