Sindicales
26/2/2025
DOCENTES
Hay que darle continuidad al paro del 24, parando el 5 de marzo y con un plan de lucha nacional
El gobierno nacional decretó un salario inicial de pobreza de $500 mil, en sintonía con lo que están planteando las provincias.
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Movilización docente.
El paro convocado por Ctera y los gremios docentes de la CGT fue importante, pero dispar por responsabilidad de la burocracia sindical. La medida se expandió por la acción y la bronca de la base docente, que tuvo que superar la nula organización de la huelga de parte de los sindicatos. El acto central de Ctera frente al Palacio Pizzurno, con delegaciones traídas de todo el país, fue raquítico. La oposición antiburocrática del AMBA –con Ademys y los Sutebas y la lista Multicolor– desbordó la convocatoria burocrática con el reclamo de paro general y plan de lucha. Los dirigentes de Suteba y Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, debieron hacer sus discursos en medio de los cánticos que reclamaban un plan de lucha serio, para derrotar a Milei y a los gobernadores, que están planteando –y en el caso de la provincia de Buenos Aires con Kicillof, firmando- paritarias que llevan el salario inicial docente en abril a valores de entre 500 y 600 mil pesos, lo mismo que en la reunión con el gobierno nacional los mismos gremios rechazaron.
La contracara fueron los paros y las movilizaciones allí donde intervinieron los sindicatos y seccionales combativos. La oposición docente nacional, reunida con anterioridad a la medida, impulsó públicamente el no inicio con paro y un plan de lucha, y lo organizó. En Córdoba, en la delegación de la Uepc-Capital recuperada, el acatamiento superó el 80% siendo el más alto de la provincia; en Entre Ríos el acatamiento fue superior al 85%; en Santa Fe también fue masivo; y en Santa Cruz, que está en paro de 72 horas, superó el 85%. En CABA, donde el paro fue bajo, la movilización y la organización de la medida fue garantizada fundamentalmente por Ademys. Lo mismo vale para Neuquén y para Misiones, provincia esta última en la que el gremio de Ctera ya había firmado un acuerdo miserable. El paro fue prácticamente inexistente en Mendoza, La Rioja y Salta.
Ctera debe convocar a parar el 5 de marzo
El miércoles 26 se reúne el congreso de Ctera. El comunicado de la dirección celeste, luego de la fallida reunión con el gobierno, sostiene que rechazaron el ofrecimiento y que “se analizarán las acciones a seguir de nuestra entidad gremial”. La burocracia de Ctera –a diferencia de los gremios de la CGT- no convocó a parar el 5 de marzo, porque no quiere tomar medidas de fuerza que afecten a los gobernadores, particularmente a Axel Kicillof en Buenos Aires, con quien ya firmaron una paritaria de pobreza del 9% desdoblada en dos tramos desde noviembre a abril, que condena a los docentes a salarios iniciales de $500 mil. Los dirigentes del Suteba y de la CTA se han sumado públicamente, junto a la mayoría de la burocracia sindical, al espacio político recientemente creado por Kicillof, sin tener mandato alguno, obviamente, que los autorice para hacerlo.
Los congresales de Ctera de la oposición combativa, por el contrario, van con mandato de paro el 5 de marzo y plan nacional de lucha con continuidad hasta derrotar a Milei y los gobernadores.
Exigimos a Ctera parar el 5.
Un desafío en Buenos Aires
En la provincia de Kicillof, la bronca docente es enorme por los ya citados salarios de pobreza, los despidos de miles de maestras/os de apoyo en los cursos de matrícula sobrepoblada, el vaciamiento de Ioma, la sobrecarga laboral creciente y por los cambios en los regímenes académicos que, como en secundaria, hacen insostenible la jornada laboral. El jueves 27, convocado por los Sutebas Multicolores, un plenario provincial de delegados de escuela resolverá la continuidad del plan de lucha, y en los mandatos crece la disposición a parar.
En Buenos Aires y en todo el país, organicemos el paro del 5 de marzo, que ni los gremios de la CGT (que formalmente lo tienen convocado) ni la Ctera se preocupan por garantizar.
