Sindicales

25/4/2021

Conciliación obligatoria en la escuela ORT

Mariana reingresó  a la escuela. Una primera victoria en una lucha que continúa.

Delegadas UTE de la Escuela ORT Yatay

El día jueves el Ministerio de Trabajo Nacional dictó la conciliación obligatoria por 15 días. La disposición intima a la Asociación ORT Argentina a retrotraer la situación al momento anterior a los despidos y, por lo tanto, habilitar el ingreso a la escuela de las dos compañeras despedidas por hacer paro el último 14 de abril. Durante la mañana del viernes se dio cumplimiento efectivo a la disposición. Con el acompañamiento de los y las delegados/as y docentes de la escuela, Mariana Sampaiño ingresó nuevamente al aula. Constituye sin duda un enorme respaldo a la lucha por su definitiva reinstalación. Corresponde también el ingreso de la otra docente despedida el día martes 27.

La resolución del Ministerio de Trabajo echa por tierra el armado de las causas que las autoridades de la ORT intentaron colocar en los despidos de Mariana y Violeta, y legitima la medida de fuerza realizada el día miércoles 14 de abril, haciendo uso del derecho a huelga. En sus resoluciones, el Ministerio también intimó a la ORT a extremar  “todas las medidas de higiene y seguridad para preservar la salud psicofísica de los trabajadores y las trabajadoras”. Queda reflejada en la propia disposición ministerial un elemento favorable al propio contenido del paro que reclamaba la suspensión de la presencialidad, en virtud de defender la vida y la salud de la población.

Es un primer triunfo en este conflicto que seguramente tendrá aún otras batallas por librar. Este primer paso, de gran importancia, requiere crecer aún más en la organización de los y las docentes para romper con años de conductas antisindicales y hostigamiento a los y las trabajadores/as.  Es necesario quebrar el amedrentamiento y las presiones laborales de todo tipo para, de esta manera, poder avanzar en la lucha por mejores condiciones de trabajo en la escuela.

La resolución es el resultado de una semana de furiosa campaña y organización. Luego de realizar una asamblea docente para discutir los pasos a seguir, los despidos fueron inmediatamente enfrentados por medio de  una tenaz campaña para difundir el conflicto y seguir organizando a los y las trabajadores/as dentro de la escuela. A la solidaridad de sectores de la comunidad educativa de ORT (estudiantes, egresados, familias) también se sumó un petitorio con miles de firmas de personalidades, dirigentes políticos y sindicales, trabajadores/as docentes y de otros gremios que dieron su respaldo a esta lucha. El registro mediático dio cuenta de la verdadera grieta que existe entre los/las trabajadores/as que se organizan para mitigar los efectos de la pandemia y las patronales: las apariciones mediáticas del Director Ejecutivo de ORT Argentina  inundaron los medios a favor de una presencialidad criminal.

El paro del 14 de abril se trató de un verdadero acto de autodefensa frente a la desidia patronal y estatal. Cuando estamos en el peor momento de la pandemia, los y las docentes  seguimos siendo  carne de cañón de las patronales que en aulas con 30 o más alumnos exponen a docentes,  alumnos y a toda la comunidad al contagio.  Hace tan solo algunos días una docente de la escuela Sargento Cabral de Flores tuvo que peregrinar varias horas para encontrar una cama de terapia intensiva, este colapso sanitario se agrava día tras días. Acaba de fallecer un preceptor del CENS nro. 62 después de tres semanas de internación y otra docente de la misma institución está internada con asistencia respiratoria.

La lucha contra los despidos en ORT se inscribe dentro de una verdadera sublevación del gremio docente que viene protagonizando grandes jornadas de lucha durante todos los días de esta semana.  La pelea de los docentes de la escuela forma parte del espíritu de lucha que reina actualmente en el gremio. Se trata ni más ni menos que la organización docente para frenar la voracidad de los mercaderes de la educación y de un sistema social que necesita de las garantías del Estado para seguir con “normalidad” el sistema de lucro capitalista: las escuelas “guarderías” para mantener la productividad, y la “esencialidad” de los docentes para ilegalizar su organización gremial, sus luchas salariales y por condiciones de trabajo.

La organización en las escuelas privadas (55% de la matrícula escolar en CABA) comienza a ser un factor activo en la lucha del conjunto del gremio docente. Se trata de una pelea fundamental para atacar la política que intenta usar a las “privadas” como resguardo de las tradiciones de lucha de los docentes de la escuela pública. La unidad del gremio es prioritaria para golpear más fuerte las políticas antieducativas y la “mercantilización” cada vez mayor de la educación, la reincorporación de Mariana y Violeta constituirá un paso enorme en este sentido.