Hace una semana, en Córdoba, se dieron dos instancias de autoconvocatoria de los repartidores que trabajan para la aplicación “Pedidos Ya”. En una primera acción se concentraron más de 100 trabajadores de reparto en el Puente Lavalleja (frente a las oficinas de la empresa) y se movilizaron por el centro de Córdoba. En la segunda jornada, se presentó una delegación con un petitorio de reclamos que fue entregado en las oficinas de la multinacional.

En dicho petitorio se denuncia que las tarifas no han sido actualizadas desde hace dos años siendo que la inflación acumulada es del 70% en entre 2019 y el 2020. Por esto, exigen un cuadro tarifario por pedido adecuado a la inflación; también marcan la necesidad de eliminar la penalización con pausa por solicitar reasignación de un pedido con demora y la contabilización de los kilómetros que sean los reales del trayecto a pagar. A su vez, en el pliego de peticiones señalan la situación de las zonas peligrosas que los expone a situaciones violentas, el mal funcionamiento de la aplicación y el desconocimiento de cuáles son los criterios del ranking de la app.

Si bien fueron atendidos por algún representante de la empresa en Córdoba que dijo iba a pasar los reclamos hacia la sede en la Capital Federal, les repartidores no se confían y le pusieron fecha un próximo paro total si sus reclamos no tienen respuesta, el próximo 3 de noviembre desde las 12 horas.

La autoconvocatoria de los riders en Córdoba se da en un marco de general de procesos de organización de les trabajadores que rompen con la contención de las burocracias sindicales, como el caso de les trabajadores del call center, de la limpieza, docentes, etc. que salen a la lucha. Particularmente el gremio de los repartidores el pasado 8 de octubre se dio un paro internacional que denunciaba la precarización laboral producto de la falta de reconocimiento de la relación trabajador empresa y la nula respuesta a los reclamos, como el aumento por pedido o ART a cargo de la empresa en caso de accidente o robo.

Los gobiernos le dan la espalda a los reclamos y legitiman esa relación laboral encubierta de superexplotación que favorece a las empresas y golpea fuertemente a los repartidores. El camino de la organización independiente de los gobiernos por todos los derechos se hace más urgente que nunca; apoyamos a fondo todos los procesos de lucha y organización que se abren entre los riders. Desde la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR) y la Coordinadora Sindical Clasista pondremos todo el empeño para que el conjunto de los repartidores del país se organicen para golpear con un solo puño a las patronales y al Estado y así conquistar todos los derechos que hoy nos son negados.