La aceptación por parte de la conducción celeste de Uepc del aumento escalonado del 35%, rechazado por la mayoría de la docencia, es una arista más del ataque a la educación pública y les docentes. Junto a ello, se profundiza el desmantelamiento del estatuto (ya reformado y mutilado a fines del año pasado) por vía de memorándums y resoluciones que atacan de lleno la estabilidad en nuestro trabajo y las posibilidades de acceso a la docencia.

A las decenas de escuelas funcionando sin condiciones edilicias y sanitarias, con baños en pésimo estado, tanques sucios, carencia de elementos de bioseguridad, personal de limpieza insuficiente, con malezas, ventanas que no se abren, espacios reducidos y un sinfín de carencias, se suma el avance sobre las condiciones laborales con situaciones y normativas que ya se constituyen en algunos casos como violatorias de los más básicos derechos laborales. A saber: ausencia de dispensa para docentes con adultos de riesgo a cargo e hijos en edad escolar; inexistencia de burbujas que contemplen a los docentes en el caso de aislamiento; falta de cobertura de cargos y horas catedra; no aumento de personal de preceptoría; inexistencia de nuevos cargos y horas catedra; ataque a las asignatura relacionadas con el arte en general con el achicamiento de sus espacios; imposibilidad de embarazadas, mayores de 60 años y personas con riesgo sanitario que están en condición de tomar cargos y horas cátedra para hacerlo (memo 04); toma de horas a término por LOM (Lista de Orden de Mérito), en clara violación a la titularización que prevé el estatuto del docente, en el camino a la precarización laboral; indiscriminados cambios de los horarios acordados con les docentes a través de su declaración jurada al momento de toma de horas.

Este avasallamiento cuenta con la absoluta complicidad y connivencia de la conducción celeste del sindicato y con el silencio cómplice de la lista Naranja Pluricolor que integra el gobierno de Schiaretti a través de su máximo referente y apoderado Sergio Cornatoski, al frente de uno de los centros neurálgicos de la precarización laboral como lo es la dirección de adultos.

Pero a todo este cuadro, las escuelas han comenzado a enfrentarlo. Allí donde el colectivo docente y sus delegades se han organizado, han desarrollado un método. Han podido elaborar un pliego de reivindicaciones, han obligado a directivos e inspectores a sentarse una mesa, y en el 90% de los casos han conseguido parte de sus pliegos. Es el caso del Ipem 248, del Ipem 121, y del Ipem 38, entre otros. Por cuestiones edilicias, falta de elementos de bioseguridad, casos positivos de Covid-19 han logrado derrotar el “protocolo” del gobernador Juan Schiaretti que tiene como único ítem que las escuelas estén abiertas a como dé lugar.

Qué hacer

Como en el barrio y en las fábricas, organizar el lugar de trabajo en base a la defensa de nuestros reclamos es la clave. Las escuelas deben transformarse en laboratorios de organización y lucha que elaboren un pliego de todas y cada una de las reivindicaciones y transformen cada escuela a través de asambleas en espacios que expresen los reclamos y les den una perspectiva de conjunto. Coordinar las escuelas a través de asambleas zonales, juntar los reclamos y frenar los atropellos. El camino de la autoconvocatoria en la lucha por el salario es la tarea para defender nuestra salud y nuestras condiciones laborales. Eso está embrionariamente en marcha. Sin embargo, es solo el punto de partida; es necesario un nuevo plenario de escuelas como los que hemos estado desarrollando para impulsar acciones en ese sentido.

Un punto central es relevar las escuelas y conectar los reclamos. Te invitamos a que nos contactemos para esa tarea, las problemáticas que atraviesan a los establecimientos para colaborar con el proceso de organización. Esto no permitirá discutir con cada compañero-a la postulación de los más decididos organizadores y luchadores como candidatos a delegades escolares para las elecciones que se avecinan. Para colaborar con ese cuadro organizativo, Tribuna Docente prepara un nuevo curso  de formación sindical que oriente de manera colectiva los ejes para defendernos de estos ataques y avanzar en el triunfo de nuestros reclamos.