Los trabajadores mercantiles celebramos este 26 de septiembre el día del Empleado de Comercio, en conmemoración de la sanción de la ley 11.729 de 1934, que estableció la modificación del Código de Comercio para establecer las vacaciones anuales pagas, el régimen de indemnización por despido y el aguinaldo, entre otras reivindicaciones. 

 

La conmemoración, que evoca una lucha reivindicativa, es precisamente un escenario de confrontación entre los trabajadores y las patronales: éstas presionan para que igualmente se trabaje y se pudo ver así a muchos call centers (encuadrados en Comercio) y tiendas pisoteando nuestra celebración.

 

Este año, el feriado se pasó para el 25 “para facilitar el cierre de los comercios”, según un comunicado de la Federación. Pero para los que laburan los domingos y los que son obligados a ir el feriado, presionados por las patronales o el bolsillo, da lo mismo.

 

La conducción del sindicato celebra el 26 de septiembre pero procede exactamente al revés que en 1934: deja que se recorten cada vez más nuestros derechos.

 

Hace años que los trabajadores de comercio venimos sufriendo un ataque a nuestras conquistas laborales. El plan de ajuste de Macri y los gobernadores, amparados por la burocracia sindical oficial y opositora, va por ese camino: el de la superexplotación, precarización laboral, reintroducción de las pasantías y salarios que no llegan a cubrir la canasta básica familiar. Sumemos a esto los casi más de mil despidos en comercio solo este año.

 

Los bajos salarios nos empujan a trabajar inclusive los domingos. Muchos de nuestros compañeros tienen que soportar la falta de delegados gremiales o que éstos se encuentren vendidos por una y otra variante patronal, llámese Cavalieri o la trucha oposición de Muerza.

 

Por eso, llamamos a los mercantiles a organizarse como lo hace el movimiento obrero que lucha, como lo hace el sindicato del Sutna (Neumático) que ha conseguido un acuerdo paritario por encima de la inflación con el método de la lucha y la asamblea general.  

 

Por un sindicato independiente. Con delegados clasistas y por un gobierno de los trabajadores. 

 

Saludos fraternales.