Después de la importante victoria que lograron los trabajadores de Lear, se acerca el momento de entrar a la fábrica. El 19 de enero se reanuda la producción.

 

La empresa debe acatar el fallo de la Justicia que obliga a reincorporar los despedidos. Lear decidió cerrar sus puertas luego de ser notificada del fallo judicial, dando vacaciones al conjunto de los trabajadores hasta el 19 de enero.

 

Mientras tanto, la patronal sigue hostigando a los trabajadores reinstalados. Todavía no les han depositado los salarios adeudados ni el proporcional por vacaciones, medida que tenía que llevar adelante a partir del fallo.

 

Ya pasaron más de siete meses del conflicto y el Ministerio de Trabajo jamás se pronunció por la reinstalación ni le exigió a la patronal justificar los despidos. En cambio, el conjunto de las fuerzas represivas del Estado, tanto nacional como provincial, actuaron sistemáticamente contra los trabajadores, defendiendo los intereses de la patronal norteamericana. La burocracia del Smata actuó en la misma línea, justificando los despidos, persiguiendo y destituyendo a los delegados combativos. La lucha por el reconocimiento de los delegados democráticamente electos continúa en la Justicia, en la planta y en el sindicato. Hoy, la burocracia está amenazando con movilizar la patota el día lunes, realizar un bloqueo en las puertas y evitar la reincorporación.

 

Ninguna confianza en el poder judicial de las patronales, sino en la lucha que arrancó este fallo contra los intereses de la patronal de Lear. El día 19 a las 5 de la mañana debemos acompañar a los trabajadores y garantizar su entrada a la planta, contra la patronal y la patota del Smata que intenta evitar su ingreso.

 

¡Viva la lucha de Lear!