La novedad, que alertó a los trabajadores, es que en los últimos días se aceleró la imposibilidad de brindar varios de los servicios y se conocieron las tratativas que viene realizando la patronal a espaldas de los trabajadores, dirigidas a ceder los recorridos a tres empresas, lo cual implicaría el desguace Ecotrans, que cuenta con 1220 trabajadores y cubre diariamente las necesidades de transporte de 200 mil trabajadores del Oeste del conurbano.

En la última audiencia frente a la jueza que está a cargo de la convocatoria de acreedores, realizada el pasado jueves 12, los representantes legales de Ecotrans solicitaron un cuarto intermedio de una semana para culminar de cerrar un acuerdo que no tiene nada que ver con las discusiones a las que se viene asistiendo.

Los rumores que crecen día a día sobre la cesión de Ecotrans a diferentes empresas del transporte como ERSA, La Metropolitana y La Cabaña, muestran que comienza el desguace de la empresa y la segura eliminación de servicios, restricción de horarios, y empeoramiento de las condiciones laborales. Esta consideración parte de conocer como actuaron cada una de estas empresas cuando tomaron a su cargo otras empresas de la zona Oeste y del resto del país.

En definitiva, vienen a hacerse cargo y a administrar a la empresa en peores condiciones que las actuales y a romper con la unidad laboral y gremial que han conquistado los 1,200 trabajadores de Ecotrans y que ha sido la principal garantía para frenar los abusos y la prepotencia de la patronal y lograr que se respete el salario y el convenio. Eso distingue a Ecotrans de otras empresas del gremio en las que impera un régimen de trabajo negrero y la flexibilidad laboral.

Desde hace muchos años, los trabajadores de Ecotrans vienen denunciando el vaciamiento y posible desguace de la empresa, realizando presentaciones en la Secretaría de Transporte, en la Comisión de Transporte (CNRT) y en cada una de las audiencias ministeriales, dando cuenta del calamitoso estado al que los hermanos Cirigliano llevaron a Ecotrans. Los Cirigliano, hasta el mismo día 12 presentaron un plan de “gestión” en el cual reclamaban más subsidios y asistencia del Estado para seguir ellos al frente de la empresa.

El viernes 13, trabajadores de las distintas cabeceras fueron llegando a la planta Merlo para la realización de la asamblea y allí deliberar sobre el estado de situación y las medidas a adoptar y resolvieron que de ninguna manera se va a permitir el desguace.

También reclamaron participar de las tratativas que se vienen realizando sobre el futuro de la empresa, declarando su rechazo a seguir siendo “convidados de piedra” y resolvieron solicitar

nuevamente una audiencia con el ministro de Transporte nacional -pedida en diciembre y nunca otorgada- y parar y movilizar el próximo jueves 19 de Mayo junto a los usuarios.

También decidieron realizar una gran campaña de difusión con afiches, pintadas y volanteadas para alertar y sumar a toda la población de toda la zona Oeste y alertar sobre la situación de la empresa.