Luego de cumplir 16 días de huelga con el método de asambleas generales, cientos de cortes, carpas docentes  en las  plazas del poder político,  clases públicas y hasta un partido de fútbol en el Obelisco,  la movilización docente estudiantil ha dado un salto en la lucha por el salario, en defensa de la educación  y contra el ajuste.

 

El mísero 1% de ampliación presupuestaria que Macri acordó con los rectores, luego de una inflación del 6% sólo en el mes de abril, muestra con toda claridad que el gobierno y los rectores radicales, kirchneristas y de todos los colores van a fondo con el ajuste de la Universidad.

 

La noche anterior la Conadu Histórica, incluso el conjunto de las burocracias docentes, rechazaron el mismo porcentaje (1% de mejora) de la nueva oferta salarial, ratificando la continuidad del plan de lucha con una semana de paro del 9 al 14 de mayo que incluye una movilización nacional el jueves 12 en defensa de la educación y contra el ajuste junto a la Fuba, la Fulp, la Fuc y los centros de estudiantes combativos de distintas federaciones. Más que nunca los docentes en todas las asambleas del país se vuelcan a organizar la nueva semana de paro.

 

En cualquier caso lo fundamental en este período decisivo es balancear como actuaron las fuerzas en presencia y particularmente las que llaman a la “unidad en la acción”.

 

Los docentes no esperan nada de la dirección de la Conadu K. Esa federación, cuya acta de nacimiento firmó De La Rúa quebrando el sindicato “unido” de los docentes sirvió siempre al Estado más allá de los gobiernos. Por ello firmó la paritaria de 16 meses y los salarios de 2.800 pesos para el ayudante de primera simple. Hoy, ante el brutal ajuste, la inflación y el ataque a la universidad no convocó más que a unos paros aislados, que desorganizan el movimiento, en lugar de plegarse al único plan de lucha realmente existen que es el de la Conadu H.

 

La posición de Patria Grande (PG, parte de Docentes por el Cambio, lista opositora a la conducción de AGD-UBA) es aún más perniciosa, porque llama a la unidad de acción… ¡con las patronales universitarias y las históricas burocracias sindicales que han entregado en estos años la lucha docente! Con esta línea PG convocó asambleas paralelas al gremio docente y en Exactas intentó boicotear, para no romper su alianza estratégica con la gestión, un corte votado en asamblea en la autopista Cantilo, uno de los principales accesos a la ciudad, junto a cientos de docentes y estudiantes organizado por jóvenes científicos precarizados y AGD. Intentaron limitar el movimiento de lucha a un acto convocado por las autoridades, donde fue proscripta la minoría estudiantil (Izquierda al Frente). Este ejemplo no fue una casualidad, varios de sus dirigentes dieron clases los días de paro en una clara señal a la camarilla que sostuvo al ministro Barañao, antes K y ahora devenido macrista, pero siempre  privatizador y precarizador de la ciencia y la investigación.  

 

Un párrafo merece el faccionalismo crónico del PTS, un grupo testimonial entre los docentes universitarios. Ningunear -como están haciendo- desde su prensa virtual el plan de lucha de la Conadu H y las luchas de AGD en la UBA o de la lista Magenta en La Plata ya es un clásico. Pero su orientación de subordinación a los K da un salto en la docencia universitaria al llamar a que “las Conadu se pongan de acuerdo y lancen un verdadero plan de lucha” cuando ese plan existe, se vota en asambleas y congresos y llegará a  22 días de paro la próxima semana.

 

Contra el ajuste de Macri y los rectores seguimos en el plan de lucha por el 45% de aumento  y salario para los miles de docentes que trabajan gratis.

 

Vamos con una nueva semana de paro. Vamos con una marcha educativa, seguimos con las clases públicas, nos unimos con todos los docentes y estudiantes para este nuevo desafío. Este plan de lucha es un aporte a la construcción de un paro nacional que necesitamos todos los trabajadores para quebrar el ajuste de Macri y los gobernadores.