Sindicales
6/5/2024
El promedio salarial del sector privado formal sigue cayendo por debajo de la línea de pobreza
Ni los trabajadores bajo convenio logran cubrir la canasta básica.
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Sobran los motivos para parar el 9 de mayo.
El gobierno viene hundiendo los salarios -mediante la imposición de topes a las paritarias y políticas inflacionarias- en beneficio de la clase capitalista. Hasta el ingreso promedio de los trabajadores del sector privado registrado perforó la línea de pobreza. Aún más estrepitosa es la caída salarial entre los empleados estatales y quienes trabajan en la informalidad.
Por un lado, en marzo 2024, el promedio salarial de los trabajadores del sector privado formal (índice Ripte) se ubicó en $705.832,58. Por detrás de la canasta básica total (lo que se necesita para no ser pobre) de ese mes, situada en $773.385 para una familia tipo. Como vemos, no alcanza con tener un empleo bajo convenio para escapar de la pobreza.
Sin embargo, dicha canasta excluye de su cálculo gastos esenciales como el alquiler. En cambio, estos sí son incorporados en la medición que realiza la junta interna de ATE Indec para determinar el valor de la canasta familiar, la cual alcanzó la suma de $1.163.391 en marzo. Finalmente, los trabajadores que vayan arribando con sus ingresos a cubrir esa canasta de consumos básicos serán confiscados con el impuesto a las Ganancias si el proyecto oficial obtiene sanción definitiva, ya que establece un Mínimo No Imponible de $1,5 millones netos que se actualizaría recién cada seis meses.
Según el centro de investigación Fundar, entre noviembre 2023 y marzo 2024, las pérdidas de ingreso más abruptas del sector privado registrado se han producido en el gremio de la construcción (-20%), en camioneros (-13%), en encargados de edificio (-12%) y en sanidad (-10%). Lo cierto es que la burocracia sindical viene jugando a favor del gobierno y las patronales firmando acuerdos salariales a la baja a espaldas de las bases.
Los salarios del sector público y del sector privado informal se llevan la peor parte. Según el Indec, en el primer bimestre del año, el índice salarial del primero fue del 29%, mientras que la variación del segundo fue del 17,6%, quedando por detrás de la inflación acumulada en esos dos meses (36,6%). Si se aprueba la Ley Bases del gobierno, que legaliza el trabajo no registrado eliminando las multas, esa modalidad de empleo donde se cobran los peores sueldos alcanzará a nuevas capas de trabajadores, presionando a la baja el salario del conjunto de la clase trabajadora.
Con el retroceso salarial sufrido y estando en las puertas de una reforma laboral antiobrera y la restitución de la cuarta categoría de Ganancias, sobran los motivos para parar el país el 9 de mayo, dándole un carácter activo a la jornada, y movilizar al Congreso cuando la reaccionaria Ley Bases se trate en el Senado. Construyamos desde abajo un plan de lucha hacia la huelga general para derrotar el plan Milei.
