Sindicales

9/6/2021

La lucha docente en CABA, entre la vacunación y el pico de muertes

Jueves 10 y viernes 11 paro de Ademys. Viernes 9hs caravana docente desde el Obelisco en la jornada de lucha del PSC.

Luego de cuatro meses de presencialidad escolar con altísimos índices de contagio, finalmente hay un progreso significativo en la vacunación del personal docente y no docente. Este avance en la vacunación que fue recibido con un enorme entusiasmo entre la docencia es sin dudas el un resultado de la enorme lucha que venimos desarrollando. Basta ver que ningún otro colectivo de trabajadores (exceptuando obviamente la salud) ha logrado una prioridad en la vacunación.

La “esencialidad” impuesta por las patronales de la alimentación, comercio, automotrices e infinidad de sectores a sus trabajadores no ha sido más que la esencialidad de ser explotados. La experiencia docente muestra que la esencialidad de nuestras vidas y nuestra salud solo va ser impuesta por medio de la lucha.

La crisis sanitaria está lejos de ser superada

Pero la expectativa por conquistar al fin una dosis de inmunidad no debe llevarnos a olvidar que seguimos en un cuadro de colapso sanitario con un promedio cercano a las 50 muertes por día, una ocupación del 75% de las camas de terapia y más de 1.000 casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días (recordemos que según el CDC de EE.UU. este valor por encima de 200 implica riesgo muy alto de transmisión en las escuelas).

De hecho, mientras gran parte de la docencia era convocada para recibir su primera dosis, asistimos a 4 nuevas muertes evitables de trabajadores de la educación. En este marco generó un gran impacto la asunción como legisladora de nuestra compañera Amanda Martín que juró por los trabajadores docentes fallecidos víctimas de una presencialidad sin condiciones que ya son 26. La lucha por el esquema completo de vacunación para el conjunto de la población está más vigente que nunca.

Por otro lado, el inicio de la vacunación abre nuevos problemas y actualiza otros. El gobierno de la Ciudad, apoyándose en una resolución del Ministerio de Trabajo de Nación, está convocando a los trabajadores dispensados por pertenecer a un grupo de riesgo que hayan recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19.

Es una medida irresponsable que debemos rechazar bajo de todo punto de vista. En un cuadro de saturación del sistema de salud el gobierno expone a trabajadores con condiciones de riesgo al contagio, sin completar su inmunización y avanzando además en el cese de los docentes que están cumpliendo suplencias de los dispensados. Como hemos denunciado repetidamente la política bolsonarista de Larreta y Fernández tiene una buena dosis de ajuste.

Más ajuste, ataque al estatuto y a la formación docente

El ajuste se expresa también en la ausencia de cualquier previsión para sostener las escuelas abiertas y ventiladas en medio del frio invernal. Sabemos que muchas escuelas de la ciudad no tienen calefacción adecuada, a esto se suma que en muchas hay un sistema de calefacción por caldera que no se puede usar porque mueve el aire y favorece el contagio. Sin embargo, los paladines de la educación presencial no han hecho la más mínima inversión para la permanencia en aulas con puertas y ventanas abiertas sea al menos tolerable. Quienes sí toman nota de esta realidad son las familias que en muchos siguen eligiendo no mandar a sus hijos vistas las precarias condiciones de la presencialidad.

Una reflexión sobre este punto nos muestra que es el propio gobierno el que favorece la desescolarización al no ofrecer ni las condiciones para una presencialidad posible ni los dispositivos, conectividad y docentes para una educación virtual.

A este cuadro se suma un nuevo ataque el Estatuto Docente que Larreta modifico por decreto. La reforma cristaliza los actos públicos virtuales, avanza en la flexibilización laboral en educación de adultos y favorece el negocio de los posgrados al reducir el puntaje de antecedentes pedagógicos a 3 años. Al mismo tiempo el gobierno vuelve a arremeter contra los 29 profesorados de la ciudad imponiendo una única inscripción anual y un curso de ingreso común que anticipan una política de cupos y un traspaso forzoso de matrícula hacia la inefable UniCABA.

La lucha sigue

La UTE-Ctera que se plegó a los paros convocados por Ademys por la suspensión de la presencialidad sin promover deliberación alguna en el gremio, levanto las acciones con la misma ausencia de deliberación. Su orientación nunca fue organizar a la docencia para quebrar la política del gobierno sino aprovechar el tema para la campaña electoral del kirchnerismo.

Si hay alguna duda basta ver lo que ocurre en Santa Fe, provincia de la secretaria general de Ctera, donde los indicadores epidemiológicos son incluso peores que en CABA y el gobernador peronista Perotti ha seguido exactamente la misma política que Larreta (incluido el lock out educativo durante los 9 días de restricciones “duras”). Allí, la burocracia celeste no solo no movió un dedo, sino que incluso dio su apoyo a la presencialidad de Perotti.

En contraste con la burocracia, la asamblea abierta de Ademys del viernes pasado resolvió un paro de 48hs para el jueves 10 y el viernes 11 de junio, impulsando cortes, semaforazos y acciones por distrito y confluyendo el viernes con la jornada nacional de lucha del Plenario Sindical Combativo. La irrupción de la docencia porteña frente a la “presencialidad a toda costa” de Larreta mostró las fuerzas que anidan en el gremio y logró poner sobre la mesa la defensa de nuestra salud y nuestra vida.

El desafío que tenemos es organizar esa fuerza para torcerle el brazo al gobierno, poner fin a las muertes evitables y garantizar el acceso real a la educación. Los 10 puntos para un retorno seguro elaborados por Tribuna Docente y aprobados por Ademys a principio de año siguen plenamente vigentes. Por la suspensión de la presencialidad escolar hasta que haya un contexto epidemiológico apto, por la vacunación completa del conjunto de la población, por el acceso gratuito a dispositivos y conectividad para docentes y estudiantes, contra el intento de exponer a los trabajadores de riesgo con una sola dosis y por la defensa del estatuto, este jueves y viernes vamos al paro y nos movilizamos junto a los SUTEBAs multicolores y al movimiento obrero combativo.