Sindicales

11/9/2022

La lucha docente en Córdoba cambia la situación para los estatales

Monserrat prepara el fraude para torcer el mandato de las escuelas. Plebiscitemos la propuesta; paro de 48 horas.

Masiva movilización docente.

La lucha docente en Córdoba cambió la situación para los trabajadores estatales de la provincia. Luego de un importante paro con una movilización multitudinaria de la docencia, el gobierno aumentó en tres puntos porcentuales la oferta salarial que realiza a los educadores para el segundo semestre del año y estableció un compromiso de revisión para el mes de noviembre. Con esto, los gremios estatales, que menos de tres semanas antes ya habían cerrado su paritaria, salieron a pedir formalmente la revisión del acuerdo salarial. La presentación lleva la firma de José Pihén, titular del Sindicato de Empleados Públicos, desplazado hace unos días de la conducción de la CGT Regional Córdoba por la intervención de la Comisión Normalizadora.

La crisis no es patrimonio exclusivo de las conducciones sindicales: el gobierno, que necesita la contención de los trabajadores para aplicar su política de ajuste contra salarios y jubilaciones, no puede darse el lujo de liquidar a su burocracia. En este terreno intervienen lo-as trabajadoras.

 

 

El proceso aún en desarrollo del conflicto docente ya deja importantes cuestiones a tener en cuenta. La conducción de Juan Monserrat de Uepc negoció durante un mes con el gobierno, escondida de la docencia, una pauta salarial que pretendieron aprobar sin ningún conflicto. Nunca fue su política, no ya ir a una lucha, sino apenas reclamar que la oferta se mejore. El acuerdo del resto de los estatales y la liquidación del aumento por planilla complementaria fueron armas del gobierno y de la conducción de Uepc para quebrar a la docencia y presionar por la aceptación de una propuesta que no satisfacía a nadie. El gobierno incluso aplicó desmesurados descuentos contra los empobrecidos salarios docentes por el paro de Ctera del 10 de agosto.

Pero la docencia rechazó no en una, sino en dos oportunidades, la oferta de pobreza salarial que el gobierno de Juan Schiaretti y el ministro Walter Grahovac había acordado con la conducción celeste de Monserrat de Uepc. En sentido contrario al que pretendía el gobierno, la lucha docente ha quebrado su acuerdo con los estatales y ha dejado abierto un escenario de conflicto.

Todo el proceso de la lucha docente pasa por las escuelas y los trabajadores que se han organizado tras un pliego de reclamos que apunta a sacar el salario de la pobreza, recuperar las jubilaciones y enfrentar el hostigamiento que es creciente en el ámbito laboral. No ha sido potestad de la conducción de Uepc. En la masiva movilización del paro provincial del 31 de agosto la columna de la oposición y de las escuelas superaba el 70% del total de la marcha. El repudio a Monserrat le impidió vergonzosamente tomar la palabra y hablar en el acto. Una maestra anónima, en una brillante intervención que quedó registrada en video, lo sintetizó claramente cuando le dijo al secretario general: “Bajate de ahí, este paro no es tuyo.”

https://fb.watch/ftJ3WwZ55J/

 

Ese paro y esta lucha que no son de la burocracia sindical, han obligado al gobierno a revisar su propuesta y ahora lo obligan a extenderla al resto de los estatales. Contra el planteo repetido de Monserrat de que no se puede ir a la lucha, la docencia ha respondido con un movilización de 10 mil personas que quebró, al menos en parte, el acuerdo salarial miserable de Schiaretti y los sindicatos estatales. El gobierno, que viene incrementando en términos reales su recaudación, que llegó a estar 15 puntos por encima de la inflación, ocultó y tergiversó este dato en los últimos días como un arma contra la lucha docente, pero ahora se evidencia que tiene plata porque deberá incrementar la pauta con los estatales para intentar proteger a su burocracia.

Lo cierto es que la nueva propuesta sigue dejando al salario docente en la pobreza y va detrás de la inflación, con lo que esta situación empeorará. Con esta pauta que pretenden el gobierno y la conducción de Uepc los docentes perderemos este año una cuarta parte del poder adquisitivo de nuestro salario. Por esto, las escuelas ya se pronunciaron fuertemente por el rechazo y han elaborado sus mandatos en este sentido. La Celeste de Monserrat también ha profundizado sus maniobras, tergiversando las asambleas de delegados o directamente no haciéndolas, para dejar todo en manos de la amañada asamblea provincial de departamentales, absolutamente cuestionada y objetada para tomar las decisiones que competen a la docencia. En lugar de que resuelva la departamental deberíamos avanzar en un plebiscito para que decida la docencia por entero, donde un docente valga un voto,  y preparar un plenario provincial de delegado-as de escuela con mandato para que se exprese verdaderamente la voluntad de los docentes.

En el medio la lucha salarial, las elecciones de Ctera mostraron que las escuelas se expresaron claramente en favor de la alternativa independiente que significó la Lista Multicolor, que ganó en muchas mesas de las escuelas, donde votaron los docentes que repudian a la conducción. En una elección donde pesó el aparato, la conducción Celeste obtuvo una votación menor a la esperada y sólo ganó en los lugares donde la oposición Multicolor no pudo llegar o fiscalizar. El repudio a la conducción y el espíritu antiburocrático de la docencia, si bien no se expresó de forma generalizada, sí lo hizo sectorizadamente, evidenciando la decisión de las escuelas.

Contra la propuesta de pobreza de Schiaretti y Monserrat queda llevar adelante el método que demostró ser efectivo: hay que profundizar el plan de lucha e ir a un paro de 48 horas en rechazo a la propuesta y por todo el pliego de reclamos que defienden las escuelas. La intervención independiente de la docencia, que ha venido desarrollando el conflicto, no puede entregarse a la manipulación de la conducción de Monserrat y sus maniobras. Esta perspectiva independiente es la que hay que desarrollar para la continuidad del conflicto, para las próximas elecciones de delegados y para formar un frente único de la oposición que recupere Uepc para la lucha docente.