La mesa del PSC confirmó la jornada nacional de lucha y los plenarios regionales

Se reunió la mesa nacional del Plenario Sindical Combativo (PSC) para terminar de definir el plan de acción votado en la asamblea virtual del 12 de agosto. Se acordó que la jornada de movilización será el 17 de setiembre, adoptando la forma que en cada provincia permita la situación de la pandemia. En el Amba se hará combinando caravanas y marchas con distanciamiento y culminado con un acto en Plaza de Mayo.

Antes, se realizarán dos plenarios patagónicos: en Neuquén-Río Negro y en Santa-Cruz-Tierra del Fuego.

También se votó una declaración que actualiza los ejes de la convocatoria, llamando a enfrentar la “nueva normalidad de las patronales, la burocracia sindical y el gobierno” oponiéndole un programa obrero integral, que une los reclamos por paritarias y despidos a los relacionados con la crisis sanitaria (la lucha por imponer protocolos obreros en cada lugar de trabajo y comités para asegurar su aplicación donde no lo hagan los delegados, la unificación del sistema y, desde ya, la defensa de los reclamos del personal de salud), y a medidas de fondo como la ruptura con el FMI, el rechazo al ajuste y a las reformas estructurales (en especial la jubilatoria) y un impuesto progresivo a las grandes rentas y fortunas, como plantea el proyecto que presentó el FIT-U.

La declaración incluye también una consigna de candente actualidad: Fuera Berni y el juicio y castigo a los responsables del asesinato de Facundo Castro. El reforzamiento de la Bonaerense, anunciado por Alberto Fernández, es otra manifestación del avance de la agenda de la oposición derechista, que ahora ha puesto al parlamento en completa tensión. La lucha de fondo por la reforma y el control del aparato judicial involucra cuestiones centrales como el financiamiento de los planes de rescate capitalista y las causas por corruptelas que abundan a uno y otro lado de la grieta.

El debate de la mesa, que fue intenso y se extendió por varias horas, abordó la situación de las luchas en curso, entre ellas la ola de ocupaciones de tierras que se ha convertido en una cuestión de Estado y el conflicto de los trabajadores desocupados por cobrar sus salarios adeudados del programa Potenciar Trabajo.

El carácter de la convocatoria al 17, que fue motivo de polémicas escritas, fue otro de los temas de discusión. La propuesta de “compartir” la iniciativa con la izquierda, defendida en especial por Ancla (ligado al MST) y el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC, ligado al PTS), cuestiona la naturaleza misma del Plenario Sindical Combativo como frente único de organizaciones sindicales, y no como acuerdo de tendencias.

En la etapa actual del movimiento obrero, caracterizada por la integración cada vez más aguda de todas las alas de la burocracia sindical al gobierno, el campo para el clasismo se expande y también sus oportunidades de convertirse en una referencia de las masas en lucha. Pero intervenir en el seno de esas masas y en sus organizaciones, respetando los ritmos del proceso de desencanto y ruptura con el nacionalismo y sus agentes sindicales, es un arte complejo.

La función de los partidos de izquierda es contribuir, mediante su agitación y sus orientaciones a que esa maduración se produzca y desemboque en un salto político. Confundir un giro histórico con expresiones acotadas de sectores de vanguardia y forzar la mano para mostrar una confluencia con la izquierda, por ahora planteada como posibilidad, es una distorsión que daña la lucha política en los sindicatos; y daña al propio PSC.

El valor de la jornada nacional de lucha del 17 es que apuntala esa perspectiva de ruptura con el peronismo, en el cuadro de la bancarrota actual, en base a un programa transicional y una acción práctica, en la que la izquierda ocupará el lugar que se ha ganado.

El éxito de los plenarios regionales y de la movilización, reforzarán al PSC como una real alternativa a la burocracia sindical de la CGT y las CTA.

https://prensaobrera.com/sindicales/se-viene-otro-robo-a-los-jubilados/