La conducción oficialista de la AJB volvió a firmar una paritaria que deja el salario de los y las judiciales casi 20 puntos por debajo de la inflación. En marzo de este año desde Judiciales en Lucha advertimos el peligro que significaba para el salario una conducción alineada al gobierno.

Desde algunas departamentales, y desde hace varias semanas, se venía planteando en asambleas la necesidad de convocar una medida de fuerza cuando el gobierno de Kicillof ni siquiera había convocado a la discusión salarial. El paro finalmente no se hizo efectivo por el asueto del viernes 2/9, pero eso no significaba que la comisión directiva tuviese mandato para levantarlo.

La burocracia de la AJB presentó el aumento como si fuese del 72% lo cual resulta falaz porque se calcula sobre el básico de diciembre de 2021, lo que significa una pérdida enorme del poder adquisitivo golpeado por la inflación creciente. Aun así, en una proyección anual perdemos casi 20 puntos porcentuales.

Además, no se conocen los números de las votaciones de las asambleas departamentales, ni cuántos trabajadores participaron, ni las mociones y debates que se generaron. El comunicado oficial sólo dice “amplia mayoría” e “importante participación”. Un encubrimiento al vaciamiento real de las asambleas. El ocultamiento de información es el método de esta conducción alineada al gobierno provincial.

En las diferentes asambleas donde participamos planteamos una caracterización del ajuste que significa el acuerdo con el FMI, el rechazo a la propuesta y la moción de un paro de 48 horas. En Mar del Plata estos planteos derrotaron a la propuesta de aceptar la oferta. La próxima batalla contra la burocracia será la reapertura de la negociación en octubre.

Otra disputa nueva para los judiciales será intervenir en las elecciones de la CTA de los Trabajadores (Yasky-Baradel) como consecuencia del ingreso de la AJB a esa central. Judiciales en Lucha llama a poner en pie una lista Multicolor de oposición antiburocrática y combativa.