El viernes 18 de septiembre se arribó al acuerdo paritario local mediante el cual el rectorado de la Universidad Nacional de Luján (Unlu) reconoció la “compensación de gastos extraordinarios” derivados del trabajo remoto o virtual durante el primer cuatrimestre del 2020.

La suma será de unos 5 mil pesos para cada docente de la Unlu y se abonará con el salario de octubre a toda la planta docente de la universidad -compuesta por un total de 1.765 docentes.

Se trata de una importantísima conquista obtenida a través de la organización de la docencia, el impulso de la lista Naranja y Roja, y fundamentalmente por una lucha tenaz desarrollada desde Adunlu y sus asambleas permanentes desde abril, cuya primera gran acción de lucha fue la huelga del 6 y 7 de mayo. Una medida de fuerza que se constituyó en el primer paro en una universidad nacional en tiempos de la pandemia Covid-19.

Esta conquista muestra, a todas luces, que la lucha y la organización independiente de las y los trabajadores es el camino para nuestra clase. Así, la Unlu -luego de la Universidad de la Patagonia Austral- es la segunda universidad del país que reconoció la compensación de gastos extraordinarios para sus trabajadores docentes.

Este es un camino que la docencia universitaria y preuniversitaria deberá profundizar con el paro nacional del 28 de septiembre, votado por el Congreso de la Conadu Histórica, como el inicio de un plan de lucha por la recomposición salarial, renta para los y las ad honorem, el reconocimiento de gastos y el equipamiento gratuito para los 190 mil docentes las universidades nacionales.

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