Sindicales

28/7/2022

Mendoza: el escenario político provincial ha sido sacudido por el reclamo salarial

Los y las docentes protagonizaron un paro y movilización masiva y con fuerte apoyo popular.

Corresponsal

El escenario político provincial ha sido sacudido por el reclamo salarial. Los y las docentes protagonizaron un paro y movilización masiva y con fuerte apoyo popular. Se quebró la política de división y desprestigio del gobierno de Cambia Mendoza.

El apoyo popular llegó a tal punto que el gobierno no pudo quebrarlo ganando a las familias, ya que las mismas colaboraron en los grupos de padres no mandando a sus hijos a las escuelas y muchos fueron a la movilización.

Tanto el gobierno como las burocracias sindicales tomaron nota del cambio de humor entre los trabajadores. Para abordar esta modificación de la subjetividad adelantaron las discusiones salariales, acción que no alcanzó para disuadir el reclamo salarial.

El gobernador Rodolfo Suárez se ha visto acorralado no solo por el reclamo salarial sino también porque tiene presente que la situación no da para más y que el cuadro social está tocando fondo (600.000 personas pobres, más de 130.000 desocupados y subocupados), este escenario a las puertas de una hiperinflación.

¿Quién es quién?

El ánimo de paro venía creciendo fuertemente en las escuelas, se insinuó con masivas movilizaciones y participación en las asambleas escolares, incluso en los últimos plenarios departamentales esta moción se impuso pero con un argumento estatutario no se efectivizó.

Un punto bisagra fue cuando una auto convocatoria docente impulsó movilizarse por el salario, la conducción del Sute lo tomó y lo hizo propio, protagonizando una movilización de varios miles. La conducción kirchnerista del Sute tomó nota del proceso Sanjuanino y, en lugar de enfrentar y desconocer la acción autoconvocada, optaron por adaptarse y posar de luchadores.

Los trabajadores de la educación no se deben engañar: la directiva del Sute está encolumnada en la tregua que Ctera le concedió al gobierno de Alberto y Cristina. Ésta implica pérdida de salario real porque es parte del ajuste fiscal que reclama el FMI, primero con el criticado ex ministro Guzmán y ahora con la amiga de La Cámpora, Batakis.

La prensa mendocina se encargó de difundir largamente dos ideas: por un lado que se terminaba el “romance de Roberto Macho con el gobierno” porque ATE salía a las calles mendocinas. La segunda se difundió luego de que los matones de Macho agredieran a dirigentes de otros gremios en la reunión paritaria con el gobierno. Los medios titularon “El frente de gremios estatales está fracturado”.

Pero es claro que no se terminó ningún romance, lo que ocurre es que el gobierno cambió su táctica para enfrentar los reclamos populares. Al adelantar la discusión paritaria aceptó que debía modificar la pauta de gastos para salario en la comprensión de que, si no lo hacía, podía enfrentar una crisis mayor de la que tiene hoy. La autoconvocatoria de San Juan siempre es mirada por arriba del hombro.

ATE juega un rol de división, que no podría protagonizar si se quedara en su lujosa casa como hizo durante los últimos años, pues la acción unificada de todos los trabajadores del Estado sería un golpe al mentón para un Rodolfo Suárez que está retrocediendo.

Como se dice popularmente, lo que hacen es acomodar el cuerpo para no perder el tren y terminar enfrentados a los trabajadores que reclaman a los cuatro vientos aumento salarial.

La unidad de los trabajadores está determinada por sus intereses, donde el salario tiene una centralidad y, por lo tanto, debe imponerse desde abajo contra toda maniobra de las direcciones burocráticas.

Es clave el impulso a asambleas de base, de los trabajadores de la educación con los padres, también de los trabajadores estatales por repartición sin importar la afiliación al sindicato. Esto es central en los grandes hospitales donde la división artificial por sindicato juega a favor de los directivos y el gobierno.

El paro provincial es una necesidad urgente

La necesidad de recomponer los salarios frente una inflación imparable y el efecto contagio han comenzado a mostrar síntomas en distintas municipalidades donde los trabajadores ya comenzaron asambleas, como en San Martín, Guaymallén y Maipú. En el sector de los trabajadores del vino, los vitivinícolas autoconvocados retoman sus acciones de lucha. En los lugares de trabajo es el tema central de conversación entre los trabajadores, incluso es un impulso para luchas de larga data como ATM o la salud.

Los aprietes y sanciones han perdido mucho de su poder de fuego, porque el miedo se disipa frente a la posibilidad concreta de una lucha generalizada a gran escala, incluso en concentraciones obreras de la actividad privada. En esta línea la a CGT y la CTA deberían estar llamando al paro provincial activo para derrotar la política de salarios de hambre, pero solo convocan una marcha inocua para el 17 de agosto a favor del gobierno.

Se vuelve de vital importancia desenvolver acciones desde abajo. Las asambleas de trabajadores son la garantía para que se defienda el reclamo de la recomposición salarial y no prosperen la manipulación y maniobras de las burocracias.

Las elecciones de delegados combativos y que defiendan el reclamo es clave para los lugares de trabajo en este proceso. Es el momento de un paro provincial por el salario de 120 mil pesos de básico, que se actualice mes a mes por inflación, y por todos los reclamos populares postergados.