Sindicales

11/3/2021

Ministerio de Educación CABA: la presencialidad sin condiciones es un nuevo salto en la precarización laboral

Abramos un debate para defender las condiciones de trabajo y el salario

Tribuna Municipal Educación

Quienes trabajamos en el Ministerio de Educación sabemos que nuestras condiciones de trabajo están ligadas en buena medida a las que atraviesan las escuelas. Mucho se dijo sobre la vuelta a clases presenciales y sus condiciones. Basta tener que atender “voluntariamente” el 0-800 del Ministerio para saber los resultados que deja la situación actual: una multiplicación de los contagios debido a la ausencia de inversión en infraestructura y herramientas de trabajo para una presencialidad segura. Quienes en 2020 virtualizaron la educación sin recursos, ahora replican el método con la presencialidad. Detrás de los slogans sobre la educación, se esconde un profundo desprecio por ella y por sus trabajadores.

Más precarización en el Ministerio

En los edificios del Ministerio no corremos mejor suerte. El año pasado fuimos sometidos a “voluntariados”, refuncionalizaciones sin plus salarial ni capacitación acorde, jornadas de teletrabajo sin financiamiento -en muchos casos por encima de la jornada laboral-, y aprietes de todo tipo. Hoy asistimos a una presión por retomar la actividad presencial, que llegó a abarcar incluso a personal de riesgo. Al momento muchas áreas se encuentran con actividad presencial rotativa y otras con asistencia diaria. A pesar de que el Ministerio aún no está completo, ya se hace notar la falta de condiciones. El edificio de la calle Perette no tiene ventilación, con lo cual no hay recambio de aire. Los funcionarios, empezando por el “bailarín” Capponi, son los primeros en pasearse sin barbijo e incumplir la distancia. La combi para ingresar desde Retiro no tiene ventanas y en hora pico excede el límite de diez asistentes por la insuficiencia de las unidades.

Asimismo, la vuelta a clases, sin una jornada escolar plena, ha generado que madres y padres deban correr tras la salida de sus hijos de las escuelas en horarios escolares sin una normativa que habilite el teletrabajo para estos casos.

Se ven atados a la buena voluntad o arbitrariedad de funcionarios para resolver su situación, o tienen que apelar de sus bolsillos a niñeras o a abuelos que son grupo de riesgo para cuidar de los niños. Se impone como necesidad la generalización de permisos de teletrabajo para quienes tengan niños en edad escolar con jornadas reducidas. Ni que hablar que la presencialidad compromete más al salario, que no se mueve de niveles de miseria en la mayoría de los casos.

Con todo, tenemos un nuevo salto en la precarización laboral a la que nos vienen sometiendo desde hace años. Mientras la planta permanente se reduce cada vez más, proliferan los monotributistas (LOyS), que son los primeros en sentir las presiones de Acuña y sus funcionarios.

Sin ART ni licencias acorde al convenio, e incluso en muchos casos con sueldos por debajo de los establecidos en la mísera grilla municipal. Muchos trabajadores precarizados han sido sometidos a realizar tareas que no les corresponden, como la carga, descarga y reparto de los materiales escolares durante fines de semana. En las últimas semanas trabajadores de jornada extendida denunciaron, además de una total arbitrariedad y falta de capacitación en las funciones que se les asignan, despidos de compañeros que no están dispuestos a cumplirlas.

El bloqueo de las conducciones sindicales atadas al gobierno

Frente a esta situación la conducción del sindicato mayoritario Sutecba es un brazo más de los funcionarios del Ministerio. No sólo guarda silencio sobre todos estos problemas, sino que colabora activamente para imponer los atropellos, llegando al extremo de apretar activistas o compañeros que busquen organizarse para ponerle un freno.

La agrupación verde y blanca, que dirige la junta de ATE del Ministerio, sólo se diferencia en el discurso. En los hechos vienen de firmar junto con Amadeo Genta la paritaria municipal, de tres cuotas de 10%, en un contexto donde la inflación se dispara y se calcula un 50% este año. Hoy el Indec mide en $56.459 la canasta de pobreza: basta ver cualquier recibo de sueldo para notar que la paritaria, supuestamente progresiva, continúa la miseria salarial. A las conducciones de Sutecba y de ATE las une el apoyo al gobierno nacional, que fija topes salariales e implementa como patronal la misma precarización.

Abramos el debate y organicemos nuestros reclamos

Este cuadro de situación nos plantea debatir nuestras condiciones de trabajo y cómo hacerle frente a la precarización laboral y la miseria salarial. Necesitamos protocolos y condiciones seguras para el trabajo presencial, que no pueden quedar a merced de funcionarios que no se cuidan ni nos cuidan, sino que deben ser controladas por comités de seguridad e higiene compuestos por los propios trabajadores.

Basta de arbitrariedades, aprietes y reasignaciones compulsivas. Apoyemos la lucha de los trabajadores de jornada extendida y los reclamos de la docencia. Ningún despido, pase a planta de los contratados. Abajo el cepo del 30% para las paritarias. Recuperación del 13% perdido el año pasado y actualización mensual por inflación. Salario mínimo equivalente a la canasta familiar, calculada por ATE Indec en $85.590. Por reuniones y asambleas sin distinción de afiliación ni contratación para organizar estas y otras reivindicaciones.