Sindicales

3/4/2022

Municipales de Córdoba: una elección que profundiza el alineamiento del sindicato con el gobierno local

Imagen: Gabriel Flores

Este 30 de marzo se desarrollaron las elecciones en el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Suoem). La lista Verde con la fórmula Daniele-Fernández obtuvo el 82% de los votos emitidos, seguido de la lista Violeta -un desprendimiento de la Verde- que cosechó el 12% de los votos. Nuestra agrupación Fucsia integró junto a la Tricolor el Frente Multicolor y obtuvo un 5% de los votos, volviendo a los porcentajes obtenidos en la elección de 2014, en la que se presentaron tres listas. Del total del padrón de afiliados (9.263 personas), votaron solo 4.909 – un 53% del padrón-, dando cuenta de una elevada cifra de ausentismo (47%) que tiñe el porcentaje obtenido por Daniele de falta de participación y escepticismo en uno de cada dos afiliados al gremio.

El resultado alcanzado por la Verde es producto de la fuerte injerencia del Estado en el sindicato, que propinó un recorte histórico al salario e impuso un fuerte disciplinamiento y regimentación a través de la precarización laboral. Son los mismos sectores que apoyaron la candidatura de Daniele y allanaron todos los obstáculos para su postulación, inclusive armando una lista opositora para facilitar la división de los votos, apalancando a un personaje que fue parte de su misma conducción. Es esperable que estas elecciones no cierren la crisis interna de la Verde: acentuarán su descomposición, evidente en la connivencia entre delegados cooptados y funcionarios.

Los llamados a constituir un frente único que formulamos fueron sistemáticamente boicoteados por la Violeta, revelando que primó la voluntad por posicionarse ante la crisis de la Verde. En lugar de esto, desde el Frente denunciamos con todas las letras el alineamiento de la conducción sindical con el Ejecutivo, colocándolo por ello en el lugar de responsable de la entrega de nuestro salario y de la precarización vigente. Y planteamos la necesidad de lograr la independencia política de nuestro sindicato respecto del Estado, de la mano de la recuperación de las asambleas y la unidad de todas las luchas.

De esta experiencia nos queda un balance positivo, a pesar del escaso porcentaje cosechado: nuestra agrupación clasista conformó un frente único con la Tricolor y se ligó a un importante número de activistas independientes que enfrentó el armado sindical sostenido por el Estado. Cada voto Multicolor expresa el malestar genuino de los sectores ajenos a las prebendas sindicales y al apuntalamiento estatal. Seguiremos agrupando y clarificando estrategias para enfrentar las paritarias a la baja, la precarización del salario y de las condiciones de trabajo; denunciando el aislamiento y la división de los reclamos de las reparticiones y el incumplimiento del estatuto; alentando instancias de formación sindical que fortalezcan nuestra conciencia de trabajadores y la intervención en las asambleas. Vamos por la organización de nuestros lugares de trabajo, acompañando la postulación de delegados, favoreciendo un curso de acción concreta en un escenario que profundizará el ajuste.