Sindicales
25/6/2024
Parazo docente en Córdoba
Vamos por un plan de lucha que nos saque de la pobreza.
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Movilización a Casa de Gobierno.
El martes 25 en Córdoba hubo un gran paro de la docencia, cuyo acatamiento se estima entre el 80% y el 90%. Aunque el gobierno y la burocracia sindical habían manifestado sus intenciones de evitarlo, no pudieron hacerlo y se convirtió en un parazo con movilización a Casa de Gobierno. Es una primera victoria de lxs docentes. que resolvieron por unanimidad en toda la provincia rechazar una propuesta de ajuste donde se consolida la pérdida salarial.
Hay que tener presente que la discusión paritaria hoy se encuentra en un momento de estancamiento, que genera crisis tanto al gobierno de Martín Llaryora como a la conducción de Roberto Cristalli. Esto abre aún más la posibilidad de intervención de la docencia y de que ésta tenga un efecto concreto en la discusión. En este sentido, el planteo de lucha ha sido generalizado en la provincia y la mayoría discutió y resolvió el paro de 48 horas, con la urgencia necesaria para quebrar la dilación. Esto fue así incluso en delegaciones donde la Celeste dirige de punta a punta. De este modo, solo la distorsión que significa la Asamblea Departamental le permitió a la burocracia votar el paro de 24 horas pateado para más adelante y el cuestionamiento al plan de lucha (igualmente, la votación fue bastante ajustada y ganó por muy escaso margen: 63 contra 55).
Mientras el rechazo a la propuesta absolutamente insuficiente y de pérdida del poder adquisitivo se hacía oír, Llaryora anunció públicamente que habría una nueva oferta para lxs docentes, algo que hasta la fecha no se oficializó -y si se lo presentó a la Celeste, evidentemente no le habilitó ninguna herramienta para levantar el paro. En este escenario, no será menor la política represiva del gobierno, que tratará de amedrentar a la docencia con descuentos y medidas contra trabajadores que hoy están en niveles de indigencia. De hecho, el gobernador puso a la policía dos cuadras antes para evitar que los reclamos lleguen al Panal.
Cualquier punto más que Llaryora ofrezca a lxs docentes en la porcentualidad de la pauta, deberá replicarlo también para los estatales. Lo que es igual a una aceptación por parte del gobierno de la derrota de la pauta firmada hace poco y todavía vigente, aunque cuestionada por los propios gremios estatales firmantes. Por otro lado, atender otras demandas como la elevación de los topes para los aportes extraordinarios a la Caja o la eliminación de fondos como el Fosaet, implicará un desfinanciamiento de cajas que el gobierno necesita, como la Caja de jubilaciones y el Apross. En sus negociaciones con el gobierno nacional, Llaryora entregó estos reclamos por el déficit de la Caja y por el Fondo de Incentivo Docente, a cambio del beneplácito del gobierno para contraer préstamos en dólares. En definitiva, la política es poner a los salarios a subsidiar estos déficits que son parte de su orientación de endeudamiento.
Paro provincial y plan de lucha hasta ganar
La estrategia de la burocracia es explícitamente la de evitar la intervención de las escuelas y dilatar las acciones en el tiempo para tener la soga al cuello y ceder a la extorsión del gobierno: llegar al receso invernal y a las liquidaciones de junio sin aumento salarial. Nuestra apuesta debe ser promover exactamente el escenario contario: que intervengan las escuelas con sus mandatos y planteos de reclamo (algo que la Celeste evita a toda costa) y lograr contundencia y urgencia en el plan de lucha.
Para consolidar un salario que saque de la pobreza a la docencia y al conjunto de lxs estatales, necesitamos un gran paro provincial que derrote en las calles, como lo hicieron lxs docentes de Misiones, el ajuste que el gobierno quiere imponerle a quienes viven de sus salarios y jubilaciones. Por ese camino vamos.
