Sindicales
25/7/2025
Paritaria estatal: Milei y “escribanía” UPCN pactan un bochornoso 7,52% en seis mini cuotas
Al servicio del nuevo acuerdo con el FMI.
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Delegado ATE Ministerio de Economía
UPCN consagra una nueva entrega.
A dos meses de iniciado el nuevo período paritario en el Estado (junio 2025-mayo 2026), con el 0% “ofrecido” por Milei a fines de mayo, el gobierno reabrió la negociación salarial central el pasado miércoles 23 de julio para que Andrés Rodríguez de UPCN rubrique un ruinoso acuerdo semestral de 7,52% a cobrarse en seis mini cuotas acumulativas de 1,3% para junio, julio y agosto, 1,2% para septiembre y de 1,1% para octubre y noviembre. Todos porcentajes inferiores a las estimaciones inflacionarias más “optimistas” y que se aplican sobre salarios que vienen recortados en un 42% desde noviembre de 2023. El saqueo es total.
En noviembre, el salario inicial del convenio mayoritario entre los estatales (Sinep) quedará en $385.395 mientras que una categoría representativa con 10 años de antigüedad (C3) quedará en $687.885,7 de bolsillo, es decir, tendrá un “aumento” de $267,5 por día. La máxima categoría (nivel A) con título universitario no superará los $1.670.942,2 de bolsillo, garantizando así que toda la escala salarial permanezca hundida debajo de la canasta de consumos mínimos que mide ATE Indec, calculada en $1.869.924 al 30 de junio. Mientras tanto, los monotributistas (a quienes se les retacea estos porcentajes de miseria) tienen su salario congelado desde septiembre de 2024.
Los bonos son absolutamente estériles. Los $25.000 (brutos) para junio, julio y agosto; y de $20.000 (brutos) para septiembre, octubre y noviembre, además de ridículos para hacer frente a la pérdida acumulada, no se acumulan ni elevan ninguna base de cálculo.
No hay forma de maquillar semejante robo, que, además de restituir el descuento compulsivo de 0,5% sobre no afiliados, no compromete revisión salarial en noviembre al término de este acuerdo, habilitando así una nueva acción extorsiva hacia diciembre cuando vencen decenas de miles de contratos en todo el Estado. Gravísimo.
Rescate político de UPCN y un nuevo "rechazo" de ATE
El gobierno preparó la convocatoria paritaria con una renovada campaña anti-empleo público, primero atacando a los trabajadores del Hospital Garrahan quienes, junto a la Junta Interna de ATE y la Asociación de Profesionales, vienen desarrollando una enorme pelea con gran apoyo popular que unifica a todo el Hospital con método de la asamblea, el paro y la movilización en reclamo de un salario inicial de $1.800.000 y contra el vaciamiento presupuestario.
Luego, al filo del vencimiento de las facultades delegadas, arremetió con el intento de cierre de Vialidad y el desguace del Inti y el Inta con el objetivo de engrosar los más de 50.000 despidos ejecutados desde diciembre de 2023 y con miras a liquidar convenios colectivos sectoriales conquistados mediante la lucha en el Estado. Para ello, Sturzenegger activó el “Registro de Personal en Situación de Disponibilidad”, creado por la Ley Bases, que fabrica un verdadero laberinto burocrático para evitar reinstalación de trabajadores en disponibilidad y aceitar despidos masivos en dependencias.
Semejante ofensiva no impidió que Andrés Rodríguez de UPCN estampara su firma. Aunque no sorprende viniendo de parte de quien avaló cada embate oficial contra el gremio estatal, como la Ley Bases que ataca la estabilidad del empleo público, facilita despidos y jubilaciones y cercena el derecho a huelga. En esta perspectiva, y como parte de la CGT, integra el raleado Consejo de Mayo de Milei y la UIA en donde se negocia una reforma anti-laboral para atacar al conjunto del movimiento obrero.
Pero en este cuadro la firma de UPCN constituye un verdadero rescate político a Milei. Andrés Rodríguez acude en auxilio de una paritaria convocada 24 horas antes de que el FMI debiera dar el primer visto al nuevo desembolso de 2.000 millones de dólares con los que Caputo busca financiar el nuevo carry trade, luego de emitir deuda por 4,7 billones de pesos que pagan rendimientos mensuales que triplican los porcentajes de la paritaria estatal y que permitirán a los bancos embolsar en tan solo en 3 meses la friolera de $482.315 millones, es decir, 2 veces y media el presupuesto anual del Hospital Garrahan. A la hora de firmar minicuotas tendientes a 1% alega un supuesto sendero decreciente de la inflación (por ahora obtenido a base de una fuerte recesión económica) para imponer nuevos techos salariales.
Por el lado de ATE, el nuevo “rechazo” no escapa a la política de rechazos previos, de carácter absolutamente desorganizadores y carentes de planteo salarial discutido entre los trabajadores que permita acudir a la paritaria desde una posición de fuerza.
Es significativo que en el gremio no haya una campaña en regla para apoyar y extender el principal conflicto que involucra a estatales, como es la lucha del Hospital Garrahan. El Secretario de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, apoyó correctamente la convocatoria de la asamblea del Garrahan del pasado 17, pero sin otras iniciativas. ATE Capital ni siquiera eso: en vez de marchar con la Junta Interna que integra su seccional, hicieron rancho aparte en una cabecera liderada por el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, o sea, el empleador de los trabajadores de la salud precarizados en su jurisdicción. Ni ATE Nacional ni Capital están convocando plenarios vinculados al Garrahan, a la paritaria ni a cualquier otra cosa.
Pero la agudización de este retroceso organizativo en ATE es deliberada y tiene bases políticas: la sujeción del gremio a la estrategia de “unidad” pejotista en año electoral busca aportar al bloqueo de una acción independiente del movimiento obrero contra el gobierno megajustador de Milei.
Organizar un paro nacional real en el Estado por salario y en defensa de los puestos de trabajo
Los estatales tenemos la fuerza para enfrentar el ataque del gobierno. Los trabajadores del Hospital Garrahan nos marcan un rumbo yendo al paro por un salario inicial de $1.800.000.
En el Inti, la asamblea multisectorial de las y los trabajadores organiza la lucha para derogar en nefasto decreto 462 que pone en riesgo 1.140 puestos de trabajo y la continuidad del Instituto.
Debemos apoyarnos también en las luchas obreras que se comienzan a reavivar en todo el país en respuesta al agravamiento de las condiciones de vida. Superemos la parálisis y la entrega que nos imponen las conducciones burocráticas de ATE y UPCN. Es necesario organizar por abajo un paro nacional real en todo el Estado, por el triunfo del Hospital Garrahan, para unificar todas las peleas y dar inicio a un plan de lucha verdadero contra los despidos, el desguace y por el salario.
Con esta perspectiva, preparemos una gran movilización de estatales al plenario nacional que se está lanzando desde el sindicalismo combativo, los movimientos piqueteros independientes y organizaciones de jubilados en lucha para el próximo 16 de agosto con el objetivo de reforzar las luchas y la batalla estratégica por la huelga general para derrotar a Milei.

