El 5 de mayo se firmó el acuerdo entre la cámara empresarial y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), se acordó un 59% en cuatro cuotas para el convenio 244/94: 18% en mayo, 15% para agosto, 14% para noviembre y 12% para febrero 2023, dos cláusulas de revisión, septiembre 2022 y febrero 2023.

Esta paritaria exprés se da en el marco del llamado a adelantar las paritarias por parte del gobierno y las patronales, debido al alto nivel inflacionario en los primeros tres meses del año, adelantar las paritarias de casi 26 gremios responde al temor del conflicto social que tiene el gobierno por el ajuste que lleva sobre jubilaciones y salarios derivados del acuerdo con el FMI; las patronales alimenticias buscan evitar paros en la producción ya que son las principales ganadoras y motores de la inflación. La burocracia del STIA cumplió al pie de la letra lo pedido, no superar el 60% impuesto por el gobierno y un arreglo rápido, y conservando “la paz social”, frase que figuró como pedido del Ministerio de Trabajo para el sindicato.

Los números fríos nos dicen que el primer aumento de mayo dejará al salario bruto alrededor de los 103.000 pesos; con los descuentos, el salario de bolsillo será 80.340 pesos, muy por debajo de la línea de pobreza, que en marzo se trazó en 89.690. Esta paritaria deja al descubierto, una vez más, que la burocracia del STIA deja los reclamos obreros de lado por la sumisión frente a los gobiernos de turno y patronales. Otro sector dentro de los trabajadores alimenticios sufre el impuesto a las ganancias, esto se debe a acuerdos locales que se realizaron para defender el salario que se entrega en las paritarias año a año, y el gobierno recauda a costa de estas conquistas obreras.

Debemos exigir paritarias que se decidan en asamblea en todo el gremio, sabiendo qué monto pedimos y qué ofrecen las patronales, que el salario inicial sea igual a la canasta familiar –hoy, en 140.000 pesos, eliminación del impuesto a las ganancias. Todos los activistas, delegados y agrupaciones combativas y clasistas debemos darnos a la tarea de construir una agenda de reclamos que unifique a los trabajadores y tenga como objetivo la recuperación del STIA de manos de la burocracia de la Verde.