Sindicales
13/6/2025
Paritarias en Salud: intervengamos los trabajadores
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Paritarias Salud
Como al resto de los empleados estatales, el gobierno de Alfredo Cornejo ofreció en paritarias un aumento del 1,2% mensual no acumulativo hasta diciembre para los trabajadores de la salud. En salarios que rondan los $800.000, eso representa apenas unos $9.000 de incremento por mes. Lejos de ser una mejora real, la propuesta del gobierno profundiza la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación.
Tanto ATE (que negocia por el régimen 15) como Ampros (por el régimen 27) rechazaron la oferta por considerarla insuficiente. Sin embargo, ninguno de los gremios ha anunciado cuál es el aumento que proponen ellos ni qué medidas concretas tomarán para conquistarlo. Se dejan las manos libres para hacer lo que ya nos tienen acostumbrados: rechazan la propuesta inicial en una primera reunión, solo para terminar aceptándola en la siguiente, argumentando que "no hay condiciones para un paro".
Un capítulo especial merece la paritaria del sector de enfermería. El gobierno provincial viene avanzando en un ataque directo al régimen de profesionales, buscando reducirlo a su mínima expresión. Para ello, creó un nuevo régimen exclusivo para médicos, a quienes intenta atraer con una mejora en el salario de bolsillo, a cambio de resignar derechos laborales. A esto se suma la exclusión de los licenciados en enfermería del régimen profesional (27), donde estaban reconocidos desde 2015. En el fondo, se trata de desconocer convenios colectivos de trabajo y avanzar con el ajuste, debilitando conquistas históricas y aplastando los salarios.
Cornejo sigue el libreto de Milei: motosierra sobre la salud pública. El conflicto del Hospital Garrahan es una muestra clara de cómo los distintos gobiernos descargan la crisis sobre los trabajadores. El ataque al Garrahan pretende funcionar como advertencia para todos los que luchan por mejoras salariales. Por eso el gobierno nacional no escatima recursos en desprestigiar la lucha mediante campañas de fake news. Sin embargo, las y los trabajadores del hospital no se dejan doblegar y vienen sosteniendo jornadas de paro, movilización y visibilización del vaciamiento del sistema público.
La situación del Garrahan se replica en hospitales de todo el país, y Mendoza no es la excepción: salarios por debajo de la línea de pobreza, profesionales que deben conseguir un segundo o tercer empleo para subsistir, renuncias masivas por bajos sueldos y condiciones laborales precarias. Una postal que se repite una y otra vez.
Por eso, apoyar la lucha del Garrahan es clave. Si triunfa, puede ser un punto de apoyo para fortalecer las peleas por salarios justos en todos los rincones del país.
Las y los trabajadores de la salud necesitamos intervenir activamente en defensa de nuestros ingresos y del sistema público. Para frenar la política de ajuste de Cornejo, debemos organizar asambleas en todos los hospitales y centros de salud, unificando la lucha de profesionales y no profesionales, más allá de la afiliación sindical. La pelea por salarios dignos, igual a la canasta familiar hoy en $1.800.000, nos iguala a todos. No podemos delegarla en direcciones gremiales que ya han demostrado su pasividad. Un primer paso es reagruparnos quienes creemos que el ejemplo del Garrahan marca el camino.
