La Asamblea de Trabajadores de Editorial Perfil votó el paro por tiempo indeterminado como respuesta al despido del editor Alejandro Wall. La patronal lo despide como represalia por haberse sumado a la huelga con la que los compañeros obtuvieron el último aumento salarial, el más importante en la historia de la empresa.

La respuesta, ejemplar, fue un paro de cinco días, que mantuvo a Alejandro en su puesto y que logró, además, un compromiso de la patronal ante el Ministerio de Trabajo de que no iba a haber represalias. Perfil desconoce ese acuerdo. Por eso, además del plan de lucha que recién comienza, la empresa será denunciada ante la cartera laboral por incumplir lo firmado.

La nueva ofensiva patronal tiene un contexto: ocurre después del brutal ataque lanzado por la directiva de la Utpba contra los trabajadores de Perfil y su Comisión Interna, dos de cuyos integrantes son candidatos del Frente Naranja, Violeta e Independientes. La dirección de la Utpba proscribió al frente opositor para las próximas elecciones del sindicato.

Fontevecchia aprovecha las infamias de la burocracia de los Das Neves y los Camaño contra la organización gremial interna de la editorial. El primer paso de este ataque fue el despido de un redactor de la sección cultura, hace dos semanas.

Estamos frente a una escalada. Como en Clarín en 2000, la Utpba tiene un acuerdo estratégico con las patronales de prensa, por eso no va a paritarias ni organiza al gremio para luchar por sus demandas. Para sostener ese acuerdo está obligada a proscribir y perseguir a la oposición de cualquier manera que ésta se manifieste. Para perseguirla no duda en abrir la puerta a la represión patronal. Un círculo vicioso, podrido.

¡Viva la lucha de los trabajadores de Perfil!

¡No dejemos pasar un solo despido!

Agrupación Naranja de Prensa, en el Frente Naranja, Violeta e Independientes