Debido al boicot que sufrían, los trabajadores ceramistas decidieron poner en funcionamiento la fabricación de cajas para embalar sus productos, lo cual permitió que se sumaran 10 nuevos compañeros a trabajar. Esta medida coincidió con el contraataque por parte de la empresa, ya que sus abogados iniciaron acciones contra el sindicato por “uso ilegal de la marca” (se emitió una publicidad televisiva con cerámicos producidos por la “autogestión obrera”).

Por otro lado, fracasó el tercer intento de desalojo, solicitado por el juez Páez Castañeda (PO N° 767). Luego de la solidaridad manifestada esa misma noche, se realizó una importante movilización de repudio a esta medida. Este apoyo expresado a la lucha de los obreros de Zanón tiene vital importancia, ya que el juez Raúl Bassi insiste con el desalojo.

Mientras tanto, la ex conducción burocrática (disfrazada hoy de agrupación “Ceramistas Independientes”) conducida por Oscar Montes, acompañada por la CGT, ha realizado algunas actividades, como el volanteo en el puente carretero, para plantear que “queremos volver a trabajar, en las condiciones anteriores, pero no bajo control obrero” (La mañana del Sur, 17/8); también estuvieron en la televisión local, desde donde lanzaron varias provocaciones.

El diario Río Negro (14/8) se ha inscripto en la ofensiva antiobrera, planteando una “inseguridad jurídica (a lo) insólito de que la Justicia no actúe en defensa de la propiedad privada”.

Pese a quien le pese, la lucha para que la Provincia expropie a Zanón, bajo control obrero, la vamos a seguir manteniendo.