Que Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE a nivel nacional, se reúna directamente con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, horas antes de una nueva mesa salarial con los sindicatos estatales, ATE y UPCN este lunes 14, confirma que la misma está digitada de antemano. Es sintomático ver al secretario despotricar en todos los medios donde aparece contra el presidente Javier Milei, convocando demagógicamente a unificar en un frente único de todas las luchas, cuando aquí en Río Negro promueve lo contrario. Es que Alberto Weretilneck lleva adelante las mismas políticas de ataque a la clase obrera que el presidente.

El gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro fue el primero en aplicar el programa liberal, votando la Ley Bases, despidiendo trabajadores mediante intendentes aliados peronistas en los municipios, reformando las leyes laborales con las licencias estatales y la esencialidad en educación. Aguiar se sienta con el ajustador antiobrero número uno de Milei.

Quienes están dando una dura batalla contra el gobierno provincial son las bases, que mantuvieron durante todo el año una gran cantidad de luchas. El secretario no busca en este cuadro las luchas, sino dividirlas y directamente cerrarlas, en lugar de utilizar la paritaria para desenvolver la organización y las luchas intenta cerrar la negociación sin ninguna deliberación.

La paritaria y Senaf en lucha

Un caso a seguir, y que voltea de lleno la postura de “Rodo”, es el de Senaf. Mientras está en marcha un plan de lucha de las delegaciones, denunciando descuentos indiscriminados y la amenaza del cierre de los Programas Preventivos Promocionales, como una paritaria (la del lunes) que eleve de entrada los salarios al costo de la canasta básica familiar, el secretario intenta promover el cierre de una paritaria a la baja.

El planteo de la dirección es el de siempre: sumas no remunerativas sin plantear un salario igual a la canasta, sin exigir la eliminación de las sumas en negro que existen o exigir el pase a planta. La lógica de la dirección es 100% mileísta: firmar porcentajes siguiendo la inflación es acompañar el programa libertario y no enfrentarlo, porque esconde que los salarios son de pobreza, en negro, y también la brutal precarización laboral que existe en el Estado.

La mesa de negociación tiene que ser para impulsar todos los reclamos en vez de firmar hasta fin de año. La garantía de gobernabilidad y paz social de la Verde huele mal. Una parte de las bases confirmaron que el mandato a sus representantes no es la negociación, sino el inicio de un plan de lucha provincial que unifique en un paro provincial.

Salud y Educación en crisis

Las bases de salud nucleados en Asspur, que también pertenecen a la planta estatal, salieron a denunciar las condiciones edilicias y laborales en las que trabajan en los hospitales de la provincia, y las posiciones dialoguistas de las direcciones de ATE y UPCN.

El joven sindicato ASSPUR, el sindicato de la salud pública surgido ante las traiciones sistemáticas de las burocracias estatales, mantuvo durante este año cortes de ruta y acampes y logró respuestas. La combatividad que demuestra es un claro ejemplo que a seguir.

Hoy en los hospitales no hay insumos, las guardias desbordan, y los profesionales denuncian con vídeos, fotos y conferencias. En vez de dar respuestas, el gobierno atacó al sector, invitando a profesionales a renunciar. A la par, avanzó modificando el régimen de licencias de estatales, que incluye a Salud (ASSPUR, ATE, UPCN), Reparticiones del Estado (ATE y UPCN) y Educación (UNTER).

Justamente en Educación se evidencia otro ataque en regla contra las relaciones laborales existentes y los derechos obreros. En la Legislatura, el gobierno logró imponer en primera vuelta la esencialidad educativa, represión mediante. Hoy Unter ejecuta un plan de lucha por zonas, una posición de derrota y entrega de los derechos, en vez de sostener un plan de lucha con paros generales crecientes.

Puede decirse que las direcciones que dialogan con el gobierno le administran el ajuste y los ataques.

Paro general

Alejandro Lipcovich, secretario de la Junta Interna del Hospital Garraham (ATE), hoy en lucha mencionó en Splendid 990 que “ATE debería estar en un paro general de todos los hospitales”. Sus palabras valen para la provincia.

Seguir la postura Aguiar y compañía es ajustar con Milei y Weretilneck, no enfrentarlos, ni a uno ni a otro. Aguiar solo atina a afirmar en sus redes que “existen las condiciones” para un nuevo paro general” sin ponerle fecha ni iniciar un proceso deliberativo en todo el país. El paro general se debe preparar, pero queda claro que la dirección no está en ese camino. Incluso fue mas allá al señalar hace minutos con Tomás Mendez en Duro de Callar, por radio 1030 Del Plata, de “coincidencias con este gobierno”, en referencia a los exámenes que se preparan para 40.000 estatales con el fin de promover despidos y flexibilización. El secretario general de ATE nacional levanta el discurso de Javier Milei al señalar que la planta estatal “está desvirtuada”, atacando directamente a sus representados. Se preparan nuevos ataques y hay acuerdo entre el gobierno y la burocracia.

Hay que seguir el ejemplo de Senaf, del Garraham y las tomas universitarias de estudiantes, docentes y no docentes. Hay que imponer por abajo un plan de lucha entre todos los que queremos luchar.

Desde el Partido Obrero llamamos a unificar en un frente único contra los ataques del gobierno. Paro general y plan de lucha.

Como reconocen sus funcionarios, el Presupuesto 2025 de Milei es incompatible con las necesidades populares

Empezó el tratamiento del proyecto en Diputados. –

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