Sindicales

21/10/2020

Río Negro-Neuquén: la patronal y la burocracia dilatan la paritaria del empaque

Por el cierre inmediato y un salario equivalente a la canasta familiar.

La paritaria de los trabajadores del empaque de Río Negro y Neuquén, correspondiente al segundo semestre, debería haberse cerrado a principios de julio. Sin embargo, debido al ajuste de las patronales y la entrega de la burocracia del sindicato (Soefrnyn), todavía no se ha concretado la actualización salarial.

Ni siquiera se habla aún de porcentajes. Todo esto en medio de una pandemia, que agravó la crisis de las familias trabajadoras al extremo. La burocracia ataca conscientemente a los y las trabajadoras para seguir favoreciendo a la patronal frutícola, que aun en pandemia se ha visto beneficiada por el incremento de las exportaciones, y también por los cuantiosos subsidios de parte del Estado.

El no cierre de las paritarias a esta altura del año es una muestra clara de cómo se introduce de hecho una reforma laboral en el convenio colectivo de trabajo, uno de los consejos “fondomonetaristas” que suena más fuerte que nunca en el gobierno.

Dos realidades

Detrás de la actividad productiva del empaque deben advertirse con claridad dos realidades: por un lado, la realidad de las y los trabajadores, por debajo de la línea de pobreza, en su mayoría desocupados, trabajando de forma hacinada en muchos de los empaques en temporada y sin las normas de protección e higiene, como evidenció como nunca la llegada del Covid-19; y por otro lado la realidad de la patronal, que ha sabido amasar fortunas, por buenas temporadas, como la de 2020, pero además por los subsidios estatales que recibe producto de la llamada emergencia frutícola que el propio Estado declara año a año. Es decir, el Estado muestra su orientación de clase patronal, y la burocracia de Soefrnyn su adhesión absoluta a esa política.

A meses de la llegada de una nueva temporada frutícola en las provincias de Río Negro y Neuquén, la situación de les empacadores/as se presenta compleja. Por un lado, porque el no cierre inmediato de las paritarias significa que cuando se otorgue el aumento, si se otorga, habrá sido ya absorbido por la devaluación y la inflación. Por otro, porque la falta de los cumplimientos absolutos de los protocolos en los empaques produce, como ocurrió la temporada pasada, temor ante la proliferación de los contagios. De hecho, es Río Negro hoy la cuarta provincia en cuanto a cantidad de casos. En este sentido, vale mencionar que incluso hoy se sigue denunciando la falta de agua potable en varios establecimientos, un elemento central para la no propagación del virus.

El discurso que intentan instalar desde varios gobiernos provinciales, incluidos los de Río Negro y Neuquén, apoyados por municipios y el gobierno nacional, de que habrá seguridad, contención, asistencia y control para los miles y miles de trabajadores y trabajadoras golondrinas, deja muchas dudas, y comienza a ser cuestionado por el conjunto de los trabajadores.

La lucha por un salario igual al costo de la canasta básica familiar está atada a la lucha por la defensa de los protocolos de seguridad e higiene en cada lugar de trabajo.

Nuestro planteo

A partir de la lucha de este año por la zona desfavorable (un plus salarial), que puso como nunca en la agenda política el reclamo de los y las rurales organizados de Villa Regina, surgieron en el empaque inquietudes sobre el sindicato Soefrnyn. Así, se descubrió que entre el Estado, el sindicato y la patronal operan para dejar enganchados a miles de trabajadores y trabajadoras en las listas de la AFIP luego de terminada la temporada, presentándolos como obreros permanentes, cuando no lo son. Esto hace que la patronal siga recibiendo subsidios y a la vez impide a estos trabajadores percibir asignaciones sociales, como por ejemplo el IFE. Es decir, el Estado, la patronal y la burocracia contra los y las trabajadoras y sus derechos.

Reclamamos el cierre inmediato de las paritarias y un salario equivalente al costo de la canasta básica familiar. Por un subsidio al parado de no menos de $40.000. Por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario para todos y todas las empacadoras de Río Negro, Neuquén, y los y las trabajadoras que provienen del Noroeste. Por un bono para los y las empacadoras por su esencialidad.

Por asambleas en todos los empaques que definan protocolos obreros. Por el fin de la precarización laboral. No a la tercerización. Por asambleas, plenarios, y un congreso de bases de los trabajadores de los empaques de Río Negro y Neuquén.