Sindicales

30/7/2020

Rosario: la UTA levanta el paro a cambio de un acuerdo precario

Después de 54 días intermitentes de huelga y de una movilización histórica de los choferes que pasó por los centros políticos de la ciudad, la UTA Rosario decidió levantar el paro de choferes y trabajadores del transporte a partir de las 00:00 horas del día viernes. El levantamiento del paro no fue resuelto en las líneas sino por los delegados del sindicato. El acuerdo aceptado por la UTA incluye una cláusula de “paz social”, que intima a los choferes a no realizar ninguna medida de fuerza por el lapso de 90 días.

El arreglo es un alivio para la familia trabajadora en el marco de un acuerdo muy precario. El mismo consiste en lo siguiente, según informó el cuerpo de delegados: “el pago de la totalidad del sueldo del mes de junio que estará acreditado el día viernes 31 de Julio 2020 (…) [el] aguinaldo se pagará en dos cuotas los días 14 de Agosto y 14 de Septiembre y el 14 de Octubre se pagaría lo faltante del decreto 14/20. Se acordó que Julio, Agosto y Septiembre se abonen en dos partes los días 14 y 24 de cada mes”.

El decreto 14/2020 corresponde al pago del bono del personal esencial, que como también sucede entre los trabajadores de la salud, sigue sin abonarse o se pagó de forma parcial. Para los trabajadores del transporte llega de forma tardía y en dos partes.

El municipio de Rosario y el gobierno provincial serían los encargados de adelantar este dinero, ya que los subsidios de Nación previstos no aparecen. Esto contradice lo informado por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien dijo que se habían realizado millonarias transferencias en concepto de aportes del Tesoro nacional, teniendo a Santa Fe junto con Córdoba las dos provincias “más beneficiadas”.

Familia endeudada y salarios en cuotas

El pago de salarios y aguinaldo en cuotas es siempre un golpe y un ajuste al bolsillo de la familia trabajadora, que tiene comprometido sus ingresos por el pago de alquileres, impuestos, créditos y demás. Si a esto le sumamos el enorme atraso del pago de sus salarios durante estos dos meses que pasaron, el resultado son familias de trabajadores endeudadas y sin un peso durante semanas.

Pero el gran problema consiste en que no se ha modificado nada de la situación actual de crisis del transporte, que llevó a que empresarios y gobiernos no paguen  salarios y aguinaldo durante estos meses.

El tema importa porque están en juego los puestos de trabajo. Las empresas extorsionaron con despidos para justificar el ataque al pago íntegro de salarios, SAC y bono, agitando el acuerdo que en Santa Fe derivó en un achique del plantel del 20%. Pero no sobra ninguna unidad ni línea, todo lo contrario: barrios enteros del Gran Rosario están mal comunicados o incomunicados, por lo que no sobra ningún trabajador. El problema es la orientación social del gobierno, que sigue defendiendo un servicio de transporte privatizado.

¿Qué garantías tienen los trabajadores?

El acuerdo firmado no altera los beneficios de las patronales del transporte que seguirán recibiendo subsidios millonarios que son la base de sus ganancias, a pesar de haber incumplido con el salario de los trabajadores y ser los responsables de dejar, durante 54 días, a toda la población sin transporte. Por el contrario, los salarios van a seguir dependiendo de la recaudación, la cual va a volver a tener una caída como resultado del aumento de la circulación de coronavirus en la ciudad.

Por eso, la profunda crisis del sistema de transporte sigue en pie. Porque cae la recaudación y los empresarios quieren mantener sus ganancias a costa del salario y las condiciones de trabajo.

Frente a la crisis del transporte que afecta a toda la población trabajadora, que ha visto complicarse y encarecerse su vida en una ciudad donde toda la actividad capitalista está habilitada hace meses, reclamamos la apertura de sus libros contables para conocer la verdadera situación patrimonial de las empresas.

La población trabajadora en general debe sacar también sus conclusiones sobre el papel jugado por los gobiernos de Pablo Javkin (intendente de Rosario) y de Omar Perotti (gobernador). No existe ninguna intención de estos de dar una salida real a la crisis del transporte. En todas las negociaciones que duraron meses nunca cuestionaron las ganancias de las empresas vaciadoras del servicio, como Rosario Bus o El Cacique.

Conclusiones

Luego de 54 días de paro en los últimos meses, los trabajadores del transporte han hecho una enorme experiencia. Las líneas demostraron una predisposición a la lucha, llevando adelante un paro histórico por casi dos meses. La propia presión de las bases del sindicato empujó a una enorme movilización de 2500 choferes que irrumpió en el centro de la ciudad y que fue determinante para obtener el pago del salario en la primera etapa del conflicto.

En casi 60 días de huelga no hubo asamblea general del sindicato. Las decisiones se tomaron al margen de la base. La ausencia de una deliberación entre el conjunto de los trabajadores sobre las medidas a seguir diluyó la fortaleza del paro, dejando durante semanas a los trabajadores en la incertidumbre mientras se desarrollaban las negociaciones.

Una deliberación que incluyera al conjunto de los trabajadores, transformando el histórico paro en un paro activo hubiera tenido las condiciones de arrancar un acuerdo más ventajoso para los trabajadores.

Estatización del transporte público de pasajeros

La lucha de los choferes expuso la crisis terminal que atraviesa el sistema de transporte. Es inviable un esquema con empresarios vaciadores que se embolsan subsidios millonarios y agobian con boletazos permanentes a una población empobrecida.

Las medidas adoptadas por las empresas y los gobiernos para paliar esta crisis se basan en atacar el salario y aumentar el boleto, que tiene en Rosario uno de los más caros del país.

La ausencia de una salida real a la crisis de transporte revela la precariedad del acuerdo y anticipa nuevos conflictos. Los trabajadores deberán servirse de esta valiosa experiencia de lucha para  avanzar en la organización y prepararse para salir a luchar contra lo que se viene: el ajuste del transporte basado en empeorar las condiciones laborales.

El Partido Obrero propone una salida de fondo a la crisis actual:

-Terminar con los subsidios millonarios que alimentan las ganancias privadas de un puñado de capitalistas que ha convertido el transporte en un verdadero caos.

-Estatización del servicio, manteniendo el conjunto de los puestos de trabajo y los derechos laborales, bajo el control de los trabajadores.

-Financiar el servicio público del transporte de pasajeros en base a un impuesto progresivo a  los capitalistas que son los que explotan la fuerza de trabajo.

Es responsabilidad del Estado garantizar el derecho al transporte del conjunto de la ciudadanía y de la población trabajadora.