Sindicales
15/8/2024
Rotundo paro docente en la provincia de Kicillof
Amplio rechazo a declarar servicio esencial a la educación. Ctera y Baradel entregaron la lucha.
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Foto: Federico Imas.
La huelga docente bonaerense se desenvolvió en el contexto de la jornada nacional de lucha convocada por la oposición antiburocrática de Ctera. Pararon también Ademys (CABA), Adosac (Santa Cruz) y Aten (Neuquén). La burocracia de Ctera, que había hecho silencio hasta 48 horas antes, a partir de las convocatorias de los sectores antiburocráticos y multicolores, convocó a una acción de aparato sin paro en el Congreso nacional y se retiró cuando reprimió la policía a los manifestantes abandonando la lucha.
El paro convocado por los Sutebas multicolores de Marcos Paz, Tigre y Bahía Blanca, y por la lista Multicolor, fue muy masivo. En Marcos Paz y en Tigre el acatamiento fue del 80% y del 70% en Bahía Blanca. Pero también fue alto en los distritos donde dirige la celeste de Roberto Baradel: del 90% en Ensenada, con escuelas completas cerradas; enorme en La Matanza, de del 80%; en La Plata superó el 60%; en José C. Paz fue del % 80; en Lomas de Zamora del 60%; muy amplio en Olavarría, y con guarismos menores en otros distritos. Fue una medida de fuerza extendida en toda la provincia, con debates en numerosas escuelas. Los paros multicolores coincidieron también con las medidas de fuerza de la docencia universitaria contra el ajuste y desfinanciamiento de la enseñanza superior y los salarios de pobreza de la mayoría de la docencia universitaria.
El paro multicolor en Buenos Aires y de Ademys en CABA, junto a la lucha universitaria, expresó una tendencia a la huelga de los trabajadores de la educación de todos los niveles.
La huelga superó todos los aprietes conjuntos de las direcciones, inspectores y jefaturas, y la campaña de confusión y miedo desenvuelta por la burocracia baradelista que buscó influir en una parte de la docencia que simpatizaba con el paro, incluso señalando que el proyecto de Ley de Esencialidad no se iba a tratar ese día, lo que era un contrasentido con su presencia en Congreso. Esa superación se reflejó también en una importante movilización de la Multicolor al Congreso que, junto al resto de la oposición presente, superó la restringida presencia del aparato de Suteba, y que jaqueó sistemáticamente a la dirección celeste de Ctera con el reclamo de la necesidad de paro activo y plan de lucha.
Entrega histórica de la burocracia de Ctera
La dirección de Ctera se jugó por entero a la carta de la parlamentarización del reclamo contra la esencialidad, sostuvo hasta el último minuto que no había condiciones para que los promotores del proyecto de Ley obtuvieran quórum y agitó que en caso de aprobarse vería de convocar a una medida cuando se tratara en el Senado.
Concretamente, la política de la burocracia celeste fue la de permitir la aprobación de la media sanción en la Cámara de Diputados de la nefasta Ley de Esencialidad. Quedó a todas luces su adaptación a la oposición patronal colaboracionista y su impotencia para desenvolver una intervención real para derrotar este ataque contra el derecho de huelga de la docencia. Su pronóstico de fracaso del tratamiento parlamentario no se cumplió, y el paro y la movilización de la base le produjeron un fuerte golpe a su política de disolver cualquier acto de lucha independiente.
El gobierno reprimió a los docentes presentes salvajemente para evitar una presencia mayor que pusiera en crisis el desarrollo de la sesión. La Ctera, lejos de resistir nada, arrinconada por su fracaso y por los reclamos de la oposición de convocar a paros y un verdadero plan de lucha, junto al Suteba celeste, se retiró de la Plaza Congreso luego de realizar un acto relámpago, abandonando a los manifestantes y la lucha cuando recién obtenía el quórum el bloque encabezado por Alejandro Finocchiaro, el exministro de Educación macrista, que festejó la media sanción chicaneando a los sindicatos docentes.
La burocracia reprodujo la misma actitud criminal que en ocasión de la aprobación de la ley de Bases. La columna celeste se ausentó de todo combate bajo el repudio de una numerosísima movilización multicolor. En horas de la noche de ayer, acorralada por esta situación, convocó de forma clandestina a asambleas para este jueves 15, a las que la Multicolor concurrirá a repudiar la acción de ayer y a exigir paro inmediato y plan de lucha.
Un nuevo escenario
El parazo de la Multicolor canalizó el espíritu de lucha para enfrentar el ajuste brutal de Milei pero también la motosierra del gobernador Kicillof, que hizo demagogia apoyando a los docentes universitarios en su paro pero que persigue la huelga de las y los docentes de su provincia. Pero fundamentalmente permitió poner de manifiesto un nuevo estado de ánimo de la docencia bonaerense para salir a pelear por sus reivindicaciones y la consciencia de que la “esencialidad” no viene a mejorar la educación sino a atacar el derecho de huelga para quienes la defienden de los gobiernos que mantienen las escuelas derruidas, a la mayoría de alumnas y alumnos en condiciones de pobreza e indigencia, salarios y jubilaciones docentes de pobreza y presupuestos a la baja.
Esta nueva situación acerca a la docencia bonaerense a la realidad de otras provincias hoy en lucha, y es la base para avanzar en una mayor organización de un plan de lucha para enfrentar y derrotar esta ofensiva antieducativa; la Multicolor debe tomar esto decididamente como su principal objetivo.
Junto a la oposición nacional, la batalla para derrotar el ajuste conjunto de Milei y los gobernadores y esta ley de cercenamiento del derecho a huelga es la tarea que impulsaremos desde Tribuna Docente.
Hay que poner en pie a la docencia y a la comunidad educativa de todo el país para impedir que esta ley nefasta se apruebe en el Senado y para desenvolver un plan de lucha por la educación pública, los derechos docentes y el salario.
En ese camino, el 19 de agosto, a las 17:30 horas, se realizará una audiencia pública en la Cámara de Diputados para rechazar la declaración de la educación como servicio esencial, impulsada por la diputada Vanina Biasi y la bancada del FIT-U, de la que participarán los sectores antiburocráticos de la docencia nacional.
