A partir de una propuesta presentada por la Junta Interna de ATE y votada en la última asamblea general del INTI, el 29 de julio se realizó la reunión fundacional de la Comisión de Pase a Planta Permanente, a la que se sumaron decenas de trabajadores y trabajadoras de distintos sectores del Instituto para impulsar la organización independiente para luchar por un reclamo histórico: la estabilidad laboral.

El viernes 31 de julio, representantes de la Junta Interna se reunieron con autoridades del Departamento de Recursos Humanos con la finalidad de plantear una serie de puntos centrales vinculados al pedido de pase a planta permanente del conjunto de los trabajadores del organismo. Dichos ejes se formalizaron en una nota.

Precarización: una política sin grietas

En el Inti, más del 80% de los trabajadores se encuentra precarizado. Esta situación lleva décadas. Es una política que han sostenido el menemismo, el kirchnerismo y luego los macristas. No hubo grieta a la hora de precarizar.

En 1991, se redujo el personal del Instituto al 50% a partir de retiros voluntarios extorsivos en el marco de la flexibilizacion laboral y del ajuste menemista. A partir del año 2005 se habilita la contratación de personal, pero bajo Ley de Contrato de Trabajo (LCT), lo que representó en ese momento un vericueto del expresidente “chavista” Enrique Martínez para esquivar el verdadero derecho de la planta permanente .

En 2012, en el contexto de un conflicto por un reclamo salarial que mantuvo al instituto paralizado durante seis meses, se arrancó un acta en la que las autoridades se comprometían a regularizar la situación de los trabajadores pasando a planta a 1.800 precariados en dos tandas, a efectivizarse en 2013 y 2014. El acta, además, contemplaba el pase de los primeros 900 por el criterio de la antigüedad en el Instituto, mecanismo democrático para evitar cualquier injusticia.

Un frente conformado entre las autoridades de INTI y las comisiones internas de UPCN y ATE (en ese momento dirigida por la lista Verde) bloqueó la conquista de la gran lucha de 2012 a través de maniobras dilatorias y terminó con el pase a planta (recién en 2016) de tan solo 30 precarizados, que además sufrieron una reducción en su salario porque no se dieron como una regularización, sino que se plantearon formalmente como una recontratación. No se les reconoció su antigüedad en el instituto.

Por otro lado, nunca se concursaron las vacantes de planta permanente que se fueron liberando a lo largo de los años con las jubilaciones. A partir de todo esto, y de los despidos masivos sufridos en enero de 2018 (que se pudieron ejecutar debido a la naturaleza de inestabilidad de la LCT), queda demostrado que la precarización es una política del Estado para la administración pública nacional.

Luego de la victoria de las reincorporaciones, vamos por la estabilidad

A partir de la experiencia organizativa y de lucha de la Comisión de Despedidos de Inti, impulsada por la actual Junta Interna, que conquistó la reincorporación de todos los compañeros y compañeras despedidos durante 2018, nos planteamos la lucha por el pase a planta permanente general, inmediato y automático de los trabajadores del Inti, respetando la antigüedad y ubicación escalafonaria al momento de concretarse el pase. Con la experiencia de una lucha victoriosa, ingresamos en un nuevo desafío por la conquista de un derecho que deberá ser arrancado al Estado a través de la organización y de las acciones directas.

Documento fundacional de la Comision: