Los guardavidas de Mar Chiquita continúan en lucha por paritarias, mejores condiciones laborales y un contrato laboral de 150 días como establece la ley. Frente a esto, el municipio de Mar Chiquita, liderado por el Frente de Todos, solo responde con intimidación policial, una judicialización de la protesta, ofertas irrisorias e insuficientes, y con su clásica indiferencia en brindar un correcto operativo de seguridad en las playas.

Los guardavidas han realizado varias medidas de acción. Luego de varias movilizaciones, el 27 de enero, los guardavidas se acercaron a la delegación municipal. Como respuesta, el municipio desplegó un operativo policial para impedir la entrega de una nota. Los trabajadores intentaron igualmente entregar la nota, ya que existe el derecho de petición a las autoridades públicas, y hubo un leve forcejeo magnificado por el gobierno municipal en sus medios adeptos. Aún así lograron entregar la nota y hablar con el delegado municipal.

Los guardavidas siempre llamaron al diálogo a unas autoridades particularmente antisindicales que no reconocen ni la personería gremial del sindicato de guardavidas. Ese mismo día, uno de los referentes sindicales denunció en un medio radial local que hubo aprietes desde el municipio para que trabajadores municipales y amigos o parientes de los guardavidas no participen de las marchas y movilizaciones.

El municipio sigue firme en su negativa a respetar los 150 días de contrato establecidos por la ley, basándose en un fallo de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires a favor del municipio de Monte Hermoso, que autorizó a esa comuna a contratar a los guardavidas por menos días. Como vemos, no importa de qué lado de la grieta se encuentre la justicia, siempre falla contra los trabajadores.

Tomando esto como base, el aumento salarial que el municipio ofrece a los guardavidas se paga con ese mes de trabajo que les cercena en su contrato. Los guardavidas terminarían recibiendo solo un poco más de $40.000 de aumento para toda la temporada. Cabe recordar que la Municipalidad de Mar Chiquita cobra a sus contribuyentes una tasa anual por el servicio de seguridad en la playa, sin embargo, solo proporciona este servicio por un período de menos de tres meses.

Que se haya judicializado la protesta de los guardavidas mediante una falsa denuncia policial y luego cesantearan a siete, los cuales deben afrontar no solo el despido, sino también los gastos de sus representantes legales frente a la justicia penal, da cuenta del carácter antiobrero del gobierno municipal. Esta política de quita de derechos laborales, amedrentamiento judicial y policial, va de la mano del ajuste al que someten al pueblo trabajador los políticos capitalistas.

Llamamos a la comunidad marchiquitense y a todos los trabajadores de la costa bonaerense a enviar su apoyo y acompañar la movilización de los trabajadores guardavidas.

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