Sindicales
24/5/2025
Tierra del Fuego: se levantó la huelga con un acuerdo precario
Los siguientes choques serán más duros.

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Trabajadores de Mirgor
Después de 10 días de huelga retomaron sus tareas este viernes por la tarde los compañeros metalúrgicos de Tierra del Fuego.
El contenido del acuerdo lo había dictado, hasta cierto punto, el propio secretario general de la UOM Río Grande, Oscar Martínez, en el cierre del acto del 21, día del imponente paro provincial, cuando planteó la exigencia de garantías para los puestos de trabajo como condición del levantamiento de las medidas.
La noche anterior el CEO de Mirgor, Alonso, había prometido que no habría despidos hasta fin de año y que luego se irían adaptando a las medidas del gobierno de modo de reorganizar su producción y mantener los empleos. Llamó la atención el apoyo cerrado de la empresa a las medidas de Milei, lo que revela que ya se están reconvirtiendo a otros rubros y también a importadores.
El acuerdo compromete a las empresas a no despedir sin causa hasta fin de año (no garantiza nada a los contratados que habían sido incluidos en el reclamo de Martínez), asegura el pago de los días caídos por la huelga y plantea una comisión de seguimiento para analizar entre gremios empresas y gobiernos las medidas para proteger los puestos de trabajo -se viene un ajustazo contra los derechos laborales con la excusa de mantener los empleos.
La aceptación se aprobó en el plenario del Cuerpo de Delegados y luego se informó a las asambleas que por lo tanto no fueron resolutivas. La desconfianza en muchos trabajadores es muy grande y llevó a que al menos en BGH y Mirgor se alzaran voces, primero para que se realice la asamblea en la calle en presencia de la prensa (y así se hizo) y luego para rechazar el acuerdo por insuficiente. La inquietud obrera es mayúscula, aunque el cobro de los días de paro deja planteada la posibilidad de nuevas luchas ante el primer ataque que intenten las patronales.
El problema se da con los contratados y los PPD (Personal Permanente Discontinuo) que en este cuadro serían los primeros afectados por un eventual achique de personal.
¿Cómo queda la situación?
Por una parte, el gobierno ha metido el decreto con la baja de aranceles, lo que es un golpe contra la industria que se buscará reconvertir a costa de un mayor ajuste y flexibilización contra los trabajadores y también de despidos masivos que más tarde o más temprano se van a dar.
Del otro lado la demostración de fuerzas del movimiento metalúrgico, respaldado con un fuerte acompañamiento popular, cuya masividad no conoce antecedentes en este territorio, implica un límite y va a obligar a las patronales y al gobierno a avanzar por medio de maniobras para eludir un levantamiento popular.
El gobernador Melella ha jugado a dos aguas, apoyando el reclamo pero luego buscando el levantamiento del paro; primero planteó la judicialización del tema y luego impulsó las negociaciones para este acuerdo precario.
El punto de apoyo de la lucha son las bases metalúrgicas y de su participación exigiendo asambleas resolutivas y un plenario de bases que asegure un programa en defensa de las condiciones laborales y los puestos de trabajo, depende el futuro.
De la CGT no se puede esperar nada más que demagogia
Es necesario abrir los libros de las empresas para que toda la población conozca cuánta es la ganancia y quién se la lleva. Más que nunca vamos por un control obrero en las plantas, para impedir un vaciamiento como se hizo con las textiles, donde dejaron cientos de despedidos.
Las patronales en muchos casos han anunciado horas extras, y muchos compañeros sospechan que están preparando stocks para futuras huelgas que puedan estallar en medio de esta crisis que recién comienza.
El derecho a trabajar y vivir en la Patagonia está cuestionado y los trabajadores lo vamos a defender.
