Sindicales
4/11/2024
Trabajadores de la Afip: a sostener la deliberación y lucha
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Trabajadores de la DGI y la Aduana en la Coordinadora Sindical Clasista-PO
Trabajadores de Afip.
Luego de los anuncios de desguace de la Afip y el despido de 3.155 trabajadores, los empleados del fisco y de la aduana hemos dado una enorme y efectiva batalla (de una guerra que sigue en pie) en defensa de los puestos laborales y las condiciones de trabajo.
En asambleas masivas a lo largo y ancho del país se reclamó a la dirigencia sindical un plan de lucha creciente y efectivo. La fuerza de las asambleas empujó y dio frutos: los gremios comenzaron con paros escalonados de 2 horas y apagón informático durante tres días consecutivos, luego incrementaron a 4 horas con apagón informático para el lunes y la realización de una masiva movilización el martes 29 de octubre.
La movilización, impulsada por Aefip y las asambleas (sin que se adhiera de forma expresa el Supara) contó con la concurrencia de al menos tres mil compañeros impositivos, aduaneros y de la seguridad social, en su mayoría de la región Amba-metropolitana. También hubo delegaciones del interior, como es el caso de Mar del Plata, Junín, Necochea, Córdoba, solo para señalar algunas.
La marcha desde el Obelisco hasta el edificio central fue una demostración de las reservas y la voluntad de lucha que había en el colectivo de trabajadores para frenar los ataques del gobierno. La conjunción con los paros aduaneros que produjeron severas demoras en aeropuertos y puestos fronterizos hizo que el gobierno tuviera que recurrir a la conciliación obligatoria para evitar el paro de 24 horas.
Conciliación obligatoria: “árbitro” y parte… contra los trabajadores
Si bien puede entenderse la conciliación obligatoria dictada por el gobierno por el término de 15 días hábiles como una pequeña victoria, tenemos que realizar un análisis más profundo de la cuestión.
El mecanismo de la conciliación no solo le da aire al gobierno para encarar el conflicto, realizar acuerdos de todo tipo y avanzar con la reestructuración de la Arca, sino que también colabora en poner un freno a una situación que se desmadraba (mientras escalaba una crisis política interna con renuncias, desmentidas, etc.) y sobre todo cumple el rol de enfriar los ánimos crecientes de lucha de los laburantes.
Hay una experiencia de cómo actúa el gobierno de Milei que indica que no estaría dispuesto a abandonar el objetivo de reducir la planta con despidos o con retiros voluntarios. Obvio que tampoco abandonarán la idea de reducir nuestros ingresos, especialmente a través de la reducción aún mayor de la alícuota del Fondo, para lo cual no necesitan ni ley ni decreto. La autarquía económica de la Afip repugna al “topo dentro del Estado”. El plazo de 60 días hábiles administrativos que se estableció para lo que llaman la adecuación presupuestaria vence en pleno verano y en ese momento o en cualquier otro pueden querer implementar nuevos ataques a los trabajadores de la DGI y la Aduana.
Hay que encender también las alertas sobre la intención de tocar los servicios extraordinarios y las amenazas de asignar tareas aduaneras a gendarmes u otras fuerzas de seguridad. Tenemos que mantener la guardia bien alta, la defensa de nuestros puestos e ingresos depende exclusivamente de la resistencia y capacidad de lucha.
Para contrarrestar los objetivos del gobierno impulsemos asambleas en todos los lugares de trabajo para seguir actuando colectivamente y establecer un claro piso de reivindicaciones para plantear durante la conciliación: ni un despido; defensa de las condiciones laborales y los convenios colectivos; defensa del salario y el Fondo, reapertura de la paritaria para actualizar los montos salariales congelados hace meses.
Ya demostramos la fuerza que tenemos los trabajadores impositivos y aduaneros pero esto recién empieza, el camino es profundizar la lucha y organización hasta vencer los planes de desguace del gobierno de Milei.-
Para comunicarte con nosotrxs escribinos a [email protected].