El pasado fin de semana se dio a conocer el nacimiento de la Agrupación Clasista Naranja Portuaria: un reagrupamiento de trabajadores del puerto que surge como un espacio de independencia de las patronales y el Estado, para luchar por poner a los sindicatos en manos de los trabajadores.

La Naranja Portuaria aparece ante la falta de una alternativa sindical independiente que exprese una posición clasista y antiburocrática en los distintos puertos del país. La necesidad de una herramienta de estas características se vio cristalizada en los últimos años ante la licitación del Puerto de Buenos Aires, donde todas las direcciones sindicales y agrupaciones optaron con alinearse detrás de uno u otro planteo patronal, renunciando a la oportunidad de abrir un debate colectivo entre todos los trabajadores portuarios para elaborar un planteo de reestructuración del puerto según los intereses de los trabajadores.

La actividad portuaria es un recurso estratégico que en nuestro país se encuentra dominado por los capitales privados, tanto nacionales como multinacionales. El Estado nacional ha ido resignando, directa e indirectamente, el control de los puertos a los sectores privados. La descentralización de los 90´dejó los puertos provinciales en manos de consorcios u otras modalidades que dominan las empresas. En el Puerto de Buenos Aires (el único bajo jurisdicción nacional) el Estado delega el control del 60% de los movimientos portuarios del país a las concesionarias privadas y, por medio de ellas, también a las navieras.

Mientras el macrismo quiso entregar el puerto a una sola operadora portuaria y el kichnerismo ahora prorroga sin más la gestión privada del puerto por dos años, desde la Naranja Portuaria se plantea la nacionalización de todos los puertos, sin resarcimiento a las patronales, que han facturado millones, y que los mismos sean colocados bajo el control de los trabajadores portuarios. Se trata de un sector indispensable para la economía y para el desarrollo del país que no puede estar en manos pulpos capitalistas que solo buscan su beneficio.

Por la unidad de todos los portuarios y la democracia sindical

La aparición de la Naranja Portuaria también viene a dar respuesta a una realidad sindical atomizada producto de la intervención de las patronales y la adaptación de la burocracia sindical. Se trata de una agrupación que se propone nuclear a todos los trabajadores del puerto, sin hacer distinción entre estibadores, guincheros, apuntadores o la actividad que se trate, ni entre efectivos y tercerizados. Las fronteras artificiales que se han creado, con más de 15 sindicatos portuarios, responden al interés patronal de dividir la organización y la lucha de los trabajadores.

Este elemento es utilizado con frecuencia, redundando en un interminable ataque entre las direcciones sindicales de los distintos gremios, que luego intenta reproducirse hacia las bases. La Naranja Portuaria se propone revertir esto por medio del método de la acción unitaria y las asambleas e instancias de base para resolver las tareas que se le imponen al conjunto de los trabajadores portuarios, en la perspectiva de una federación portuaria que unifique la acción de todos los trabajadores sobre la base de la democracia sindical y la participación consciente de todos los trabajadores.

La Naranja Portuaria nace impulsada e integrando la Coordinadora Sindical Clasista, junto a los trabajadores de otros gremios e industrias, para ofrecer una salida de fondo contra los ataques de las patronales y el Estado, y por una nueva dirección clasista y antiburocrática para los sindicatos y las centrales obreras.

Sin lugar a dudas este nuevo reagrupamiento dará que hablar, no solo en el impulso de la lucha y organización de los portuarios, sino como aporte para el desarrollo del clasismo en todo el movimiento obrero. Adelante compañeros.